Publicado el 26 de febrero de 2021
Con motivo de la canonización de San Isidro Labrador en 1622, Gregorio XV concedió permiso a las Franciscanos descalzos españoles que fundasen el convento e iglesia de San Isidoro en Roma. El proyecto que no se pudo llevar a cabo fue retomado por el franciscano irlandés Luke Wadding. En 1652
Carlo Maratti recibió el encargo de Flavio Alaleona, síndico apostólico de San Isidoro, de decorar la capilla de San José. Compuso, entre otras, tres pinturas,
Los esponsales de la Virgen María,
El tránsito de San José y
La Huida a Egipto, que concluyó en 1656. De la primera se ha identificado un dibujo de las manos de San José (
D-1145), mientras de la última un tercer dibujo preparatorio (
D-1184), que corresponde a la cabeza de la Virgen (cuyo modelo es claramente una niña), sus pies y la parte de la cabeza de San José. Otros tres dibujos, la cabeza del asno (
D-0755) y las piernas de San José (
D-1389), habían sido identificados con anterioridad, como así mismo otros cuatros dibujos más de esta capilla de unos ángeles volando (
D-1307) y de la muerte de San José (
D-1369,
D-1374 y
D-1401).

Carlo Maratti,
Huida a Egipto, capilla de San José, iglesia de San Isidoro (Roma) / RABASF,
D-1184

Carlo Maratti,
Esponsales de la Virgen, altar de la capilla de San José, iglesia de San Isidoro (Roma) / RABASF,
D-1145
Costanza Pamphili Ludovisi también encargó a Maratti en las mismas fechas la decoración de la capilla de la Santa Cruz, para la que compuso las pinturas de
La Flagelación,
La Crucifixión y
Encuentro de la Verónica camino del Calvario. De la primera y la tercera de ellas también se conservan dibujos preparatorios en la colección (
D-1310a,
D-1310b y
D-1446).