Hijo de José Agustín de Arrieta y Manuela Josefa de Otazu, nació en Lezo (Guipúzcoa) el 6 de enero de 1820 siendo bautizado al día siguiente en la iglesia parroquial de San Juan Bautista. Estudio el arte de la agrimensura bajo la dirección de Julio Gabriel Abades, maestro agrimensor y profesor de dibujo topográfico con quien se aplicó en la práctica constructiva realizando medidas en el terreno, el levantamiento de planos y el dibujo topográfico de lápiz, pluma y pincel. A partir de 1839 asistió a varias obras, especialmente de carpintería, a cargo del arquitecto Joaquín Ramón de Echeveste, y entre noviembre de 1844 y junio de 1845 a la cátedra de Juan Esteban Puerta, arquitecto de la Academia de San Fernando quien le enseñó Aritmética, Álgebra y la primera parte de la Geometría Elemental, materias de las que fue examinado y aprobado.

El 29 de septiembre de 1845 solicitó de la Academia de San Fernando su admisión a los ejercicios para la clase de maestro de obras, presentando como prueba de pensado el proyecto de Una aduana para el puerto de San Sebastián (del A-1135 al A-1138), con el informe facultativo y el avance del coste de la obra, las certificaciones de práctica libradas por Julio Gabriel Abades y Joaquín Ramón de Echebeste, las que acreditaban sus estudios de Matemáticas, la fe de bautismo y la justificación de su conducta moral y política.

La Junta de la Comisión de Arquitectura celebrada el 19 de diciembre de 1845 examinó la obra y los documentos aportados, acordando el pase del pretendiente al resto de los ejercicios de reglamento por 5 votos contra 2. Fue admitido en la Junta Ordinaria del 4 de enero de 1846, fecha en la que le fueron sorteados los programas de repente. Le tocaron en suerte los números 6, 1 y 19, los cuales respondieron respectivamente: «Una casa lagar ó Molino para aceite y vino con las habitaciones de Mayoral ó Mayordomo y Bodega correspondientes. Planta, fachada y corte», «Casa Fábrica de Jabon con todas sus oficinas correspondientes. Planta, fachada y corte» y «Proyectar un Portico para una Iglesia de un pueblo con inclusión de la Capilla para el baptisterio. Planta, seccion y fachada». De los tres asuntos eligió el nº 19, es decir, el Pórtico de una iglesia de un pueblo, con inclusión de la capilla para el baptisterio (A-5032), cuya elección comunicó a la institución académica el 30 de enero.

La Junta de Examen tuvo lugar el 17 de febrero de 1846, asistiendo a ella como vocales Juan Miguel de Inclán, Antonio Conde González, Atilano Sanz, Eugenio de la Cámara y Marcial Antonio López. Cotejada la obra de pensado con el ejercicio de repente que el pretendiente explicó una vez entrado en la sala, se procedió a la realización del examen teórico. Melchor de Arrieta principió este nuevo ejercicio explicando el modo de medir las columnas y hacerlas en una o varias piezas. A continuación, trató el método para medir toda obra de cantería, el empleo de las piedras labradas para la edificación y el modo de sentar los ladrillos en las obras. Después el método para abrir los cimientos en un pórtico y el uso de los instrumentos que servían para ello. Enseguida señaló el uso del grafómetro, la utilidad de hacer los cimientos corridos en vez de machones y su construcción en terrenos desiguales, para adentrarse en los materiales de construcción, el modo de emplearlos y su elección; los tipos de bóvedas y el modo de medirlas. Por último, explicó el empleo de la arena, quitándole las partículas que dañaban a la construcción.

Satisfechos los examinadores con las obras ejecutadas como con las explicaciones y las contestaciones dadas a las preguntas formuladas, le hallaron hábil para ostentar el título de maestro de obras, grado que le fue concedido en la Junta Ordinaria del 22 de marzo de 1846, a los 27 años de edad.

Dos años más tarde aspiró a la plaza vacante de inspector de obras públicas en el Ayuntamiento de Gijón. Por entonces residía en Madrid en la calle Preciados, nº 24, 4º izquierda y para este fin presentó el certificado favorable del arquitecto del Ferrocarril de Aranjuez José Mª Gómez, la certificación visada por Pedro Miranda, ex director general de Caminos, Puertos y Canales, además del certificado del ex jefe político y arquitecto Mariano Marcoartú. A esta plaza optaron asimismo el valenciano Andrés Martínez y el vizcaíno José Echevarría Izarza. El primero era de Carcagente, tenía 32 años y vivía en Madrid en la calle del Carbón, nº 3, piso 4º, 2º de la izquierda, mientras que el segundo era un maestro de obras natural de Orduña y presentaba para este objeto el certificado favorable del Ayuntamiento de dicha población.

El 20 de octubre de 1848 el Ayuntamiento de Gijón consultó a la Academia sobre cuál de los tres maestros de obras que habían solicitado la plaza era el más idóneo para ocuparla, ocasión que aprovechó para solicitar de la misma corporación que designase el que creyera más conveniente para desempeñarla. La Junta de la Sección de Arquitectura celebrada la noche del martes 14 de noviembre de 1848 quedó enterada del asunto y acordó comunicar al Ayuntamiento que de los tres creía más apto a Melchor de Arrieta, no sin antes hacerle presente que según las Reales Cédulas y las disposiciones vigentes esta plaza debía ser desempeñada por un arquitecto, ya que los maestros de obras no estaban facultados para obtenerla ni para dirigir las obras públicas.

Comisión de Arquitectura. Informes, 1839-1850. Sig. 1-30-5; Comisión de Arquitectura. Maestros de Obras, 1789-1845. Sig. 2-23-5; Comisión de Arquitectura. Maestros de Obras, 1825-1876. Sig. 2-23-3; Comisión de Arquitectura. Maestros de Obras, 1846. Sig. 2-19-2; Libro de registro de maestros de obras aprobados por la Real Academia, 1818-1886. Sig. 3-156, nº 209.

Silvia Arbaiza Blanco-Soler
Profesor TU de la UPM