Nació en Elorrio (Bilbao, Vizcaya) hacia 1799. Desde temprana edad se ejercitó en la cantería, su primera profesión, pero más tarde en la arquitectura. Fue alumno en las Escuelas Gratuitas del Consulado de la villa de Bilbao, centro en el que fue discípulo del profesor  arquitecto Mariano José de Lascuraín desde el 28 de julio de 1824 hasta el 1 de noviembre de 1825 al tiempo que asistía a varias obras a su cargo a fin de instruirse en el levantamiento de planos, tasacciones, mediciones y demás campos de la práctica constructiva. Según una certificación de los vocales de la Junta de Inspección de las Escuelas del Consulado de Bilbao  fue admitido al examen público en el curso de 1824 y demostró ser uno de los tres alumnos más sobresalientes, hecho por el que le fue concedida una certificación de mérito.

            Más tarde se trasladó a Madrid con el propósito de perfeccionar sus conocimientos, matriculándose como alumno de arquitectura en la Academia de San Fernando. El 20 de enero de 1827 solicitó su admisión a los ejercicios para la clase de maestro de obras, presentando el proyecto de «una casa Consistorial destinada a una Capital de provincia, como por ejemplo la Villa de Bilbao con sus carceles, Alhondigas, habitaciones para varios dependientes de ella, y tiendas á fin de que igualmente sirva para adornar la plaza principal» (A- 2834 y A- 2835), con su informe facultativo y el avance del coste de la obra, la certificación de práctica firmada por Mariano José de Lascuraín y la justificación de su conducta moral y política.

            La Junta de la Comisión de Arquitectura celebrada el 14 de febrero de 1827 examinó la obra y los documentos aportados, acordando el pase del pretendiente al resto de los ejercicios de reglamento al hallar el proyecto diseñado con inteligencia y arreglado según los buenos principios del arte. Fue admitido en la Junta Ordinaria del 18 del mismo mes, fecha en el que le fueron sorteados los programas de repente. Le tocaron en suerte los números 37, 40 y 25, los cuales respondieron respectivamente:«Disponer una casa de reclusion ó carcel para Eclesiasticos. Planta, fachada y corte», «Disponer un edificio ó Peso Real para la venta de comestibles de una ciudad. Planta, fachada y corte» y «Proyectar un cuartel que contenga un Batallon de mil hombres de Infanteria con cuartos para los oficiales, sargentos, cocinas, calabozo y comunes; demostrandolo en planta, fachada y corte». De los los tres asuntos escogió el nº 40, es decir Un peso real para la venta de comestibles (A-2374), elección que comunicó a la Academia el 20 de febrero.

            La Junta de Examen  tuvo lugar el 5 de marzo de 1827, asistiendo a ella como vocales Manuel González Montao, Juan Antonio Cuervo, Juan Miguel de Inclán, Custodio Moreno y  Martín Fernández de Navarrete. Los profesores formularon al interesado varias preguntas acerca de las líneas y medidas, los métodos geométricos de medir las superficies, los sólidos, los polígonos y las figuras irregulares. También acerca del círculo y la esfera aplicando estos conocimientos a la medida y tasacción de las casas, la fábrica de un pozo y otras clases de obras. Se le cuestionó asimismo sobre si en caso de tener que replantear un edificio qué modo de zanjar los cimientos utilizaría y las precauciones que adoptaría  para consolidar los terrenos débiles o pantanosos. Por último explicó la formación de las escaleras, la altura  y la huella de los huecos, el método de construir los arcos y la colocación de las dovelas.

            Satisfechos los examinadores con la obras ejecutadas y las contestaciones dadas a las preguntas formuladas le juzgaron apto para ostentar el título de maestro de obras, grado que le fue concedido en la Junta Ordinaria del 25 de marzo de 1827 a los 28 años de edad.

Comisión de Arquitectura. Informes, 1821-1828. Sig. 1-30-1; Comisión de Arquitectura. Maestros de obras, 1789-1845. Sig. 2-23-5; Libro de registro de maestros de obras aprobados por la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, 1818-1886. Sig. 3-156, nº 26.