Hijo de Tadeo Jesús de la Plaza y María Colomo, nació en Corral de Almaguer (Toledo) el 26 de febrero de 1807, siendo bautizado en la iglesia parroquial de la Asunción en dicha localidad. Desde niño se aplicó en los principios de dibujo, matemáticas y sus aplicaciones, así como a la carrera de ingeniero de caminos, concretamente en los estudios de arquitectura civil. La economía de sus padres le proporcionó poder vivir en Madrid para asistir a los estudios elementales que la Academia de San Fernando tenía establecidos y al estudio particular que en esta institución tenía el arquitecto Custodio Moreno. Fue también discípulo del académico de mérito Pedro Alcántara de Zengotita Vengoa, con quien trabajó en las obras que bajo su dirección se construían en la ciudad, instruyéndose de este modo en la parte práctica de la profesión.
Al ser elegido su padre entre los ingenieros de caminos comisionados por S.M. para realizar el desagüe y mejoras de las salinas de Minglanilla (Cuenca) pasó a trabajar en esta obra, gracias a la cual obtuvo más adelante la plaza de ayudante. El 24 de febrero de 1833 solicitó de la Academia de San Fernando su admisión a los ejercicios para la clase de maestro arquitecto, presentando como prueba de pensado el proyecto de Unos alfolíes ó almacenes de sal piedra para situarse en una ciudad a quien pertenezca la distribución de este ramo (A-2379 y A-2380) con su informe facultativo y el avance del coste de la obra, junto con la fe de bautismo, la certificación de práctica librada por su maestro Pedro Alcántara y la justificación de su conducta moral y política.
La Junta de la Comisión de Arquitectura reunida el 5 de marzo de 1833 examinó la obra y los documentos aportados, acordando el pase del pretendiente al resto de los ejercicios de reglamento. Fue admitido en la Junta Ordinaria del 10 del mismo mes, fecha en la que le sortearon los programas de repente. Le tocaron en suerte los números 30, 67 y 77, los cuales respondieron respectivamente: «Una casa para Fieras cuya Arquitectura exterior anuncie su destino. Planta y alzados con habitación para el Guarda», «Un Puente para un Rio cuyo ancho ó albo se supone de 180 pies castellanos: se demostrará por planta, alzado y corte, una de sus pilas con el pilotage, zampeados y cimiento, la construccion de sus arcos y cortes canteriles» y una «Capilla para un Palacio Real imitando al antiguo y disponiendo en ella tribuna para el soberano. Planta y sección». De los tres asuntos eligió el nº 30, es decir, un Zoológico (A-41), elección que comunicó a la corporación el 13 de marzo.
La Junta de Examen tuvo lugar el 30 de marzo de 1833, asistiendo a ella los profesores Juan Antonio Cuervo, Juan Miguel de Inclán, Custodio Moreno, Miguel Fernández de Loredo y Martín Fernández de Navarrete. Cotejada la obra de pensado con la de repente que el interesado explicó una vez entrado en la sala, se procedió a la realización del examen teórico. El pretendiente comenzó este nuevo ejercicio ejecutando algunas operaciones aritméticas, para después contestar a las preguntas que le hicieron los examinadores acerca de los triángulos, su variedad y usos; el círculo, las líneas y triángulos formados en la circunferencia; el modo de determinar la superficie de un cilindro, su solidez y el de la esfera; la elipse y sus propiedades. También acerca de su obra de pensado, concretamente las circunstancias de su construcción a fin de dar al edificio la solidez, belleza y comodidad que le eran requeridas y la necesidad de economizar los gastos de sus adornos. Por último, se le cuestionó sobre las armaduras y las vertientes de las aguas; el modo de cubrir los tejados con planchas de plomo; el carácter de los edificios y sus adornos en función de su destino y uso; los requisitos de la buena construcción; la solidez, trabazón y el aplomo; la seguridad de un estanque lleno de agua en paraje alto y el modo de sacar de él las aguas para el riego; las norias y las bóvedas, en particular la baída.
Satisfechos los examinadores con obras elaboradas y las contestaciones dadas a las preguntas formuladas le creyeron apto para ostentar el título de maestro arquitecto, grado que le fue concedido en la Junta Ordinaria del 21 de abril de 1833, a los 26 años de edad.
Dos años más tarde, y al tiempo que Manuel Mostaza, solicitó de la Academia su admisión a los ejercicios para el grado de académico de mérito, exponiendo estar comisionado en las Salinas de Minglanilla y otras obras en partido de Cuenca, pero sería denegada su solicitud en la Junta de la Comisión de Arquitectura celebrada el 2 de marzo de 1835 y Junta Ordinaria del 8 de abril.
Siendo arquitecto comisionado por S.M. y la Hacienda Pública en las Salinas de Minglanilla, expuso en 1840 a la corporación académica las distintas comisiones que había desempeñado en varias salinas desde su aprobación en 1833: «Persuadido de la utilidad y mérito que ofrece el proyecto y ejecución de la contramina que habilitó la riqueza natural de la citada Salina de Minguilla, presentó una memoria en que detalló aquellos trabajos y las dificultades vencidas». Por todo ello suplicaba de nuevo su admisión a los ejercicios reglamentarios para el grado de académico de mérito en la Junta Ordinaria del 15 de agosto de 1841. El informe de la Comisión fue favorable y se le dio como ejercicio demostrativo la «Capilla parroquial de San Antonio de la Florida» y varios temas para disertar. Estos temas fueron señalados en la Junta Ordinaria del 15 de agosto, de los cuales escogió el correspondiente al «[...] carácter y circunstancias con que debe disponerse el Palacio de un soberano, describiendo su situación, forma y ornamento, y señalando lo que puede ser vicio de las artes, si no se atiende a los buenos principios de Arquitectura». La Academia le concedió dicha graduación en la Junta Ordinaria del 25 de septiembre de 1842.
Comisión de Arquitectura. Arquitectos, 1833. Sig. 2-10-2; Comisión de Arquitectura. Informes, 1829-1838. Sig. 1-30-3; Libro de actas de juntas ordinarias, extraordinarias, generales y públicas, 1839-1848. Sig. 3-90; Libro de registro de maestros arquitectos aprobados por la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, 1816-1900. Sig. 3-154, nº 136; PLAZA, Alejandro de la. Disertación sobre el carácter y circunstancias con que debe disponerse el Palacio de un soberano, describiendo su situación, forma y ornamento, y señalando lo que puede ser vicio de las artes, si no se atiende a los buenos principios de Arquitectura, Madrid, 1842. Sig. 3-312-23; PLAZA, Alejandro de la. Memoria de trabajos de la obra de la Contramina ejecutada para el desagüe de la salina de Minglanilla, Madrid, 1839. Sig. 3-308-21.
Silvia Arbaiza Blanco-Soler
Profesor TU de la UPM
Fecha: 1833 • Nº Inventario: A-2379 • Dimensiones: 979 x 666 mm • Técnica: Dibujo en papel avitelado: sobre lápiz, delineado a tinta negra. Tinta negra y aguadas de colores.
Fecha: 1833 • Nº Inventario: A-2380 • Dimensiones: 657 x 981 mm • Técnica: Dibujo en papel avitelado: sobre lápiz, delineado a tinta negra. Tinta negra y aguadas de colores.
Fecha: 1833 • Nº Inventario: A-0041 • Dimensiones: 493 x 665 mm. Escala gráfica de 90 pies castellanos. • Técnica: Papel agarbanzado claro. Lápiz negro, tinta, aguda gris y rosa.
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