Oriol y Bernadet, JoséEl Alfar d´Empordá, Figueres (Girona), 1808 - ?, ?


Hijo del albañil Magín Oriol y Francisca Bernadet, nacido en El Alfar d´Empordá, Figueres (Girona) el 4 de julio de 1808/1811, siendo bautizado al día siguiente en la iglesia parroquial de San Martín de Alfar El Alfar d´Empordá y murió en el Balneario de les Escaldes (Andorra) en 1860.

Estudio un curso completo de Matemáticas en la Real Casa Lonja de Barcelona bajo la dirección del profesor y académico numerario Onofre Jaime Novellas, curso que había comenzado el 1 de octubre de 1828 y finalizó el 30 de junio de 1830. Junto con el académico de mérito Antonio Celles cursó las Matemáticas mixtas en la Escuela Gratuita de Arquitectura de Barcelona y durante seis temporadas las enseñanzas de la Arquitectura teórico-práctica, aplicándose en los órdenes con escorzos y sombras, los templos griegos, las obras de autores destacados (Bails, Rondelet,Paladio,Vitrubio, etc.), además de la ejecución de varios proyectos de edificios públicos y privados en terrenos regulares como irregulares, limitados e ilimitados, en los que supo disponer una buena distribución. Durante este tiempo se dedicó también al estudio de la Física, el Dibujo, la práctica de la profesión y los idiomas, entre ellos el italiano, que cursó con el catedrático Luis Bordas desde el 2 de octubre de 1827 al 31 de junio de 1828.   

El 14 de julio de 1833 solicitó de la Academia de San Fernando su admisión a los ejercicios para la clase de maestro arquitecto, presentando como prueba de pensado el proyecto de un Teatro en terreno limitado, capaz de 2.500 personas, cuya forma exterior se corresponde a la manera de  los antiguos y la interior a los usos y costumbres actuales (del A- 3309 al A- 3314) con su informe facultativo y el avance del coste de la obra, la partida de bautismo, las certificaciones de sus estudios libradas por los maestros Celles, Novellas y Bordas, aparte de  la justificación de su conducta moral y política.

La Junta de la Comisión de Arquitectura celebrada el 16 de julio de 1833 reconoció la obra y los documentos aportados, acordando el pase del interesado al resto de los ejercicios de reglamento. Fue admitido junto con Rafael Zavala, Narciso Pascual y Colomer y Bonifacio Medina en la Junta Ordinaria del domingo 21 del mismo mes, fecha en la que le sortearon los programas de repente. Le tocaron en suerte los números 42, 65 y 83, los cuales respondieron respectivamente: «Una casa de campo para un literato con todas las conveniencias de una regular familia independiente de aquel. Planta, fachada y corte», «La fachada de un Palacio Real, cuya mayor extensión no exceda á mil pies castellanos ni menos de quinientos, y su elevación comprenderá piso bajo, principal y un medianito ó entre-suelo, todo bajo la cornisa general y particular de la misma. Planta, alzado y corte» y «Un Monumento á la memoria de un Heroe en ciencias ó artes (á eleccion) decorado con los correspondientes trofeos. Planta y fachada». De los tres asuntos escogió el nº 42, es decir, Una casa de campo para un literato (A- 1504), elección que comunicó a la corporación el 23 de julio.

La Junta de Examen tuvo lugar el 14 de agosto de 1833, asistiendo a ella los profesores Juan Antonio Cuervo, Custodio Teodoro Moreno, Miguel Fernández de Loredo y Juan Miguel de Inclán. Cotejada la obra de pensado con la de repente que el interesado explicó una vez entrado en la sala, se procedió a la realización del examen teórico. Oriol y Bernadet comenzó este nuevo ejercicio contestando a las preguntas que le hicieron los profesores sobre las ecuaciones de 1º y 2º grado. A continuación, trató la medida de los ángulos y explicó todas y cada una de las diferencias que ofrecía su posición respecto al círculo, de cuyas doctrinas dedujo las consecuencias y los resultados que ofrecía la combinación de las cuerdas con las tangentes y secantes. Después se introdujo en las líneas trigonométricas, resolviendo varios problemas por medio de los teoremas. Pasó más tarde a la geometría analítica, aplicándola a las proyecciones y cortes para los despieces y monteas. Enseguida se le cuestionó acerca de los estudios y los conocimientos que debía poseer un arquitecto, como los conocimientos teórico-prácticos en la dirección y ejecución de su gran teatro.

Satisfechos los examinadores con las obras ejecutadas, las explicaciones aportadas y las contestaciones dadas a las preguntas formuladas observaron que no sólo era digno de ser aprobado sino de una «distinguida nota» con objeto de que constase en acta. Fue nombrado maestro arquitecto en la Junta Ordinaria del 25 de agosto de 1833, a los 25 años de edad.

El 25 de noviembre de 1833 una real orden de la Reina gobernadora  acordó estimular el genio de los profesores de la Academia de San Fernando a través de la erección de un monumento artístico dedicado a consagrar la memoria del juramento hecho por Isabel II como princesa heredera de estos reinos y su advenimiento al trono. Debía publicarse en los periódicos, previa aprobación de S.M., y ofrecerse el premio honorífico y remuneratorio al profesor que la Academia estimase con más mérito de todos los presentados. Los autores tenían la libertad de diseñar el monumento que quisiesen en el lugar que creyesen más oportuno, teniendo presente que el ganador obtendría un premio consistente en una medalla de oro de 6 onzas con la efigie de la Reina y en su reverso la inscripción laureada: «Mª Cristina de Borbon Reina Gobª á N (qe será el nombre del qe obtenga el premio)».

La Academia tuvo preparado el programa el 16 de diciembre, siendo aprobado por la Reina el 8 de enero de 1834. Los profesores que firmaron la oposición fueron Carlos del Bosch y Romaña; Pedro Manuel de Belaunzarán; Patricio Rodríguez; Andrés Coello; Manuel Rojas; Constantino Germán; Marcos Arnaiz; Diego Monroy y Aguilera (pintor de Cámara de S.M.); Antonio Capo González; Romualdo de Vierna; Narciso Labrador; Antonio Sancho y Arango; José María Guallart y Sánchez; Francisco García Martínez; Juan Morán Lavandera; José Gutiérrez (profesor de pintura); Francisco Elías Burgos; Juan José Ribera; Luis de Olarieta; Pedro García; José de Tomás; Francisco Javier Adán; Inocencio Ladrón de Guevara; Lorenzo Hidalga y Luis Rigalt. A estos cabría añadir los nombres recogidos en la lista que el académico Antonio Celles remitió a Custodio Moreno desde Barcelona en febrero de 1834, en la que aparecían como opositores: José Fontseré; José Oriol; Félix Ribas y los alumnos Onofre Alsamora, Víctor Martí, Pablo Gener, José Mestres, Francisco Barba, Antonio Rubira, Carlos Gras y Francisco Ribas. Asimismo, los de Fernando Llacer y Viana, académico de mérito por la Escultura de la Academia de San Carlos de Valencia; Francisco Guillén y Juan Lizusoáin, este último profesor de Adorno y Decoración en Sevilla.

Las obras presentadas, un total de 23, fueron muy variadas respecto a su forma y ubicación. Algunos vieron el monumento como un obelisco, un gran pedestal con escalinatas, un templete circular de diferentes órdenes, una columna o una fuente para ser ubicado en lugares tan dispares como la plaza de Oriente a espaldas del gran teatro dando frente a la calle Arenal; en el sitio o paso del río Manzanares llamado del Vado frente al puente de Santa Isabel, o bien en el sitio que ocupaba la Puerta de Atocha.

La Junta General celebrada a las 11 de la mañana del día 19 de septiembre de 1834 tuvo como objeto la adjudicación de los premios con arreglo al programa publicado en la Gaceta el 7 de enero anterior. Debido a que el viceprotector sufrió una grave enfermedad ocupó la presidencia el conde de Parcent al ser el consiliario más antiguo. A la junta asistieron 49 profesores, siendo el secretario Fernández de Navarrete y no habiendo podido acudir los académicos de honor marqués de Bajamar y el marqués de Piedra Blanca, así como los académicos de mérito Francisco Javier de Mariátegui, Elías Villalobos, José París y José Castelaro.

Estudiadas previamente todas las obras y ejecutada la votación secreta resultó que ninguna de ellas fue merecedora del premio, por lo que la Academia acordó comunicar al Gobierno que fuese ella misma la que arreglase uno o más pensamientos del monumento a fin de poder presentar alguno a S.M. que reuniese y conciliase el decoro y esplendor de las artes.

En vista de lo expuesto, la Junta de la Comisión de Pintura, Escultura y Arquitectura reunida el 3 de diciembre de 1834 acordó, sin embargo, otra solución para resolver el problema  que consistió en el volver a organizar una nueva convocatoria y publicación sencilla del mismo programa, debiendo los autores añadir por escrito las razones artísticas y filosóficas de las diferentes obras, el cálculo aproximativo del coste que tendrían y el sitio que consideraban más apto para la colocación del monumento.

En 1834 Oriol y Bernadet remitió desde Barcelona a informe de la Academia los diseños de una casa consistorial que podía construirse en el lugar que ocupaba entonces la de la villa de Figueras (Gerona). Los planos fueron censurados por la Comisión de Arquitectura el 11 de marzo y por la Academia en la Junta Ordinaria del 16 del mismo, pero se consideró que estaban más bien «dirigidos a manifestar la continuazn en sus estudios, mas bien que á ser autorizados con la nota de aprobacion que solo asi su caso se podria obtener cuando justificase su cometido».

En vista de la Real Orden de 25 de enero de 1834 expedida por la Reina, por la que tanto la Academia de San Fernando o sus juntas delegadas en las provincias como las academia de la misma clase de San Carlos de Valencia, San Luis de Zaragoza y la Concepción de Valladolid eran los únicos organismos capacitados para examinar y aprobar a los pretendientes al título de agrimensor y aforador, José Oriol solicitó de la Academia de San Fernando el 31 de diciembre de 1834 ser habilitado con dicho título. Vista la solicitud del arquitecto, la Comisión de Exámenes acordó expedirle el grado sin otro requisito que la del abono de los derechos que prefijaba la real orden.

  Al año siguiente, la Junta Ordinaria del domingo 13 de marzo de 1835 desestimó su solicitud de ser eximido de la presentación práctica de los ejercicios para la clase de académico de mérito, pero esto no le desanimó porque a principios de 1836 volvió a solicitarlo siendo de nuevo desestimada su petición en la Junta de la Comisión de Arquitectura celebrada el 8 de marzo de 1836. No obstante, la Real Academia de Barcelona le hizo individuo de ella el 31 de diciembre de 1835.

El interés de la Junta de Comercio de Barcelona por fomentar la instrucción pública le llevó a disponer en 1836 algunas excavaciones en las habitaciones de las calles del Paraíso y Libretería, con el fin de averiguar la forma que tenía el resto de un suntuoso edificio, cuyas colosales columnas se descubrían formando parte de las paredes medianeras y sobre cuyo origen ya habían escrito desde 1596 varios viajeros ilustrados y escritores. Se creía que los restos pertenecían a un templo dedicado a Hércules y que la dirección de algunos trabajos habían sido realizados bajo la dirección de Celles en colaboración con José Arranz, otro de los profesores de la Escuela.

La Junta de Comerció aprovechó la oportunidad para comunicar su interés por el asiento de las primitivas murallas de aquella ciudad «fuerte y de gloriosos recuerdos, construida durante la dominación romana y cartaginesa», cuya minuciosa investigación fue sometida a Andrés Avelino Pi de la Academia de la Historia y a José Oriol y Bernadet, siendo presentada en 5 láminas en las que quedaron reseñadas las interesantes dovelas de la estructura de la arquitectura militar y el arte práctico de aquella época. Según refleja la Junta de la Comisión de Arquitectura celebradas el 13 de diciembre de 1836, se pidió a la Academia que S.M. intercediese en este asunto a fin de poder sacar un pequeño modelo en mármol o alabastro del templo y proceder a la impresión de la memoria como de los dibujos elaborados por Celles y los presentados por Pi y Oriol.

Entre las obras más destacadas de este arquitecto destacan la dirección del trazado de la línea del ferrocarril de Barcelona a Granollers y la proyección del ferrocarril de San Juan de las Abadesas (Gerona). Como arquitecto municipal de Sabadell hizo numerosos edificios benéficos, altares neoclásicos, la reforma urbana de la ciudad (1847) y el matadero público, que sería aprobado por la Sección de Arquitectura el 22 de febrero de 1855 y por la Academia en la Junta General del 4 de marzo de ese mismo año, previo informe de Atilano Sanz y Juan Bautista Peyronnet. No podemos dejar de mencionar tampoco  el proyecto de casa consistorial para Sabadell, diseños aprobados en la Junta General del 9 de agosto de 1858 y en su totalidad por la Junta General del domingo 7 de noviembre, no sin antes advertir al autor «que el reparto de los entrepaños de las pilastras en las Secciones AB y CD, asi como á los sobre ornatos ó romanatos de las puertas les dé una forma mas análoga y que esté mas en armonia con el carácter greco-romano adoptado en el resto del edificio», o el manicomio de San Andrés del Palomar de Barcelona (1859).

Dentro de su faceta como escritor podemos mencionar varios libros de su mano: Elementos de Geometría y Dibujo Lineal publicado en 1841; Las reglas de Urbanidad para niños y niñas editado en 1843; el Tratado Elemental Completo de Dibujo Lineal con aplicación a las artes de 1850 y el  Manual de Álgebra para uso de las escuelas y colegios, cuya segunda edición saldría a la luz en 1858.

Este arquitecto y director de caminos vecinales llegó a ser doctor y regente de primera clase en Ciencias; fundador de la cátedra de Dibujo Lineal en la Real Academia de Ciencias y Artes de Cataluña (1841); catedrático de Matemáticas Elementales en la Universidad Literaria de Barcelona, así como individuo de varias corporaciones científicas, artísticas, literarias y económicas.


Fuentes académicas:

Arquitectura. Carnicerías, mataderos, pescaderías y panaderías, 1760-1856. Sig. 2-30-9; Arquitectura. Casas Consistoriales y Cárceles, 1818-1861. Sig. 2-30-5; Arquitectura. Monumentos públicos, placas conmemorativas, lápidas, sepulcros, alineaciones urbanísticas, etc., siglo XIX. Sig. 2-28-3; Comisión de Arquitectura. Agrimensores, 1830-1857. Sig. 2-20-8; Comisión de Arquitectura. Arquitectos, 1833. Sig. 2-10-1; Comisión de Arquitectura. Informes, 1829-1838. Sig. 1-30-3; Comisión de Arquitectura. Informes, 1846-1855. Sig. 1-30-2bis; Libro de actas de juntas ordinarias, extraordinarias, generales y públicos, 1831-1839. Sig. 3-89; Libro de registro de maestros arquitectos aprobados por la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, 1816-1900. Sig. 3-154, nº 145; Secretario general. Académicos. Arquitectos, 1832-1837. Sig. 1-44-3.


Silvia Arbaiza Blanco-Soler
Profesor TU de la UPM


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