Hijo de Juan Bautista Nicolau y Francisca Corominas, nació en Valencia el 7 de marzo de 1820, siendo bautizado ese mismo día en la iglesia parroquial de San Bartolomé Apóstol. Posteriormente se trasladó a Madrid, residiendo en la calle del Humilladero, nº 6. Entre 1837 y 1838 cursó bajo la dirección del catedrático de Matemáticas Francisco de Travesedo, dos años de Matemáticas puras en la academia particular que este profesor tenía en la corte. Fue asimismo alumno de la Escuela Especial de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos, centro en el que fue admitido en el 1º curso de carrera en diciembre de 1838. Pero para ingresar en la Escuela tuvo que examinarse previamente de las materias que eran exigidas, entre ellas Aritmética, Álgebra, incluso la Teoría general de ecuaciones, Geometría elemental y práctica, Trigonometría rectilínea y esférica, Aplicación del álgebra a la geometría, Principios de dibujo y francés. No obstante, estudió en este centro Cálculo diferencial e integral, Geometría descriptiva pura, Física experimental y Dibujo, de cuyas materias fue aprobado y le proporcionó pasar al segundo año de carrera a fin de obtener los conocimientos que le eran necesarios, entre ellos Mecánica racional y la Aplicación de la geometría descriptiva a las sombras, Perspectiva y Gnomónica.
Por otro lado, bajo la dirección del arquitecto e ingeniero 1º de Caminos, Canales y Puertos Fernando Gutiérrez, asistió a las obras públicas que estaban a su cargo para observar la aplicación de los principios del arte a la construcción, como la elección y el empleo de los materiales.
El 8 de junio de 1845 solicitó de la Academia de San Fernando su admisión a los ejercicios para la clase de maestro arquitecto, presentando como prueba de pensado el proyecto de una Academia y museo de ciencias naturales y exactas (del A- 75 al A- 78), con el informe facultativo y el avance del coste de la obra, la partida de bautismo, la certificación de sus estudios en la Escuela de Ingenieros y la aprobación del 1º y 2º curso de Matemáticas, además de la certificación de práctica librada por Fernando Gutiérrez y la justificación de su conducta moral y política.
La Junta de la Comisión de Arquitectura celebrada el 12 de junio de 1845 examinó la obra y los documentos aportados, acordando el pase del pretendiente al resto de los ejercicios de reglamento, por 5 votos contra 2. Fue admitido en la Junta Ordinaria del 29 del mismo mes, momento en que le sortearon los programas de repente. Le tocaron en suerte los números 124, 34 y 107 nuevos, los cuales respondieron respectivamente: «Proyectar una Casa para esta corte con medianerias alrededor, de solo tres tiros, destinandolos según su comodidad, á los inquilinos que los han de habitar; en un trapecio de ciento veinte pies de fachada, sesenta por la medianeria de la derecha, perpendicular á aquella y el testero de cien pies paralelo á la fachada y corte geométricos», «Un templo antiguo circular con porticos interior y exterior, guardando la misma forma, y los intercolumnios arreglados á los generos de los ordenes que sean elegidos. Planta, fachada y corte» y «Diseñar una Puerta pral de Registro y entrada á la corte, en planta, fachada y corte». De los tres asuntos escogió el nº 107, es decir, una Puerta principal de registro y entrada a la Corte (A- 3480), elección que comunicó a la corporación el 8 de julio.
La Junta de Examen celebrada para examinarle en la clase de maestro arquitecto tuvo lugar el 21 de julio de 1845, asistiendo a ella los profesores Marcial Antonio López, Antonio Conde y González, Atilano Sanz, Aníbal Álvarez, Eugenio de la Cámara y Juan Miguel de Inclán Valdés, este último en calidad de vocal secretario. Cotejada la obra de pensado con la de repente, se vio en esta última «no darse cumplimto a lo qe terminantemente prebiene la Academia de qe el plano ò prueba debe estar nitido en tinta y manchados los embatimientos, sin cuya circunstancia no será el pretendte al ejercicio de preguntas, no se halló particularidad de inteligencia en la disposición de planta y alzados que pudiese en cierto modo disimular aquel marcado precepto: Asi que y advertida la diferencia de mano y composición entre las dos obras, no pudo tener lugar el precitado ejercicio de preguntas».
Fue reprobado en la clase de maestro arquitecto, pero el 24 de julio solicitó la gracia de ser admitido a nueva prueba de repente, petición que sería desestimada por la Academia en la Junta Ordinaria del 3 de agosto. Volvió a solicitar su admisión a los ejercicios para la misma clase días más tarde, concretamente el 25 de agosto, momento en que presentó el proyecto anteriormente censurado y como prueba adicional un proyecto más pequeño de una Bolsa de comercio con su tribunal y oficinas correspondientes (A- 1301), con su respectiva memoria facultativa y el avance detallado de su coste en caso de tenerse que levantar.
El martes 9 de septiembre de 1845 la Junta de la Comisión censuró ambos proyectos, pero tras la votación secreta y existir un empate de sufragios se acordó que fuese la Academia la que decidiese la admisión o la reprobación del pretendiente al resto de los ejercicios de reglamento. Fue finalmente admitido en la Junta Ordinaria Extraordinaria del 14 del mismo mes, fecha en la que le fueron sorteados los programas de repente. Le tocaron en suerte los números 81, 74 y 10, los cuales respondieron respectivamente en esta ocasión: «Una Sala de Juntas publicas decorada con suntuosidad y que pueda servir para la adjudicación de premios de la Rl Academia de S. Fernando. Se demostrará en una planta, Fachada y Seccion», «Una Hermita ó Santuario considerado como casa de Novenario con habitación para un Cura y Sacristán y dormitorios para los que vayan á visitar el santuario. Planta, fachada y corte» e «Ynventar una Iglesia Parroquial para un pueblo de cuatrocientos vecinos, diseñando la planta en un terreno regular, al arbitrio del pretendiente la forma general, solo que la fachada principal no há de tener orden de Arquitectura y el interior há de ser arreglado al dorico para mayo sencillez. Planta, fachada y corte». De los tres programas escogió el nº 74, es decir, Una ermita en despoblado, considerada como casa de novenario, con habitación para el cura y sacristán, y dormitorios para las personas que hayan de visitar el santuario (A- 4061), cuya elección comunicó a la Academia el 14 de octubre.
La Junta de Examen tuvo lugar el 10 de febrero de 1846, asistiendo a ella los profesores Juan Miguel de Inclán, Antonio Conde y González, Atilano Sanz, Aníbal Álvarez, Eugenio de la Cámara y Marcial Antonio López. Cotejada la obra de pensado con la de repente, que el interesado explicó una vez entrado en la sala, se procedió a la realización del examen teórico. Nicolau comenzó este nuevo ejercicio contestando a las preguntas que le hicieron los profesores sobre los planos, sus especies, el modo de formarlos, el uso de la perspectiva para los planos de las proyecciones, las sombras, su formación y los efectos que producían. A continuación, explicó la cal, sus especies y formación como las materias de la que estaba formada, los modos de conocerla y emplearla. También sobre los ladrillos y las tejas, introduciéndose enseguida en la arquitectura y su objeto, por lo que explicó como la habían ejecutado los griegos y romanos, además de los órdenes arquitectónicos empleados en todas las épocas. Por último, se le pidió la construcción de un palacio, los adornos y las decoraciones de sus escaleras, salones, capilla y demás dependencias; las partes principales que debían concurrir en la disposición de un edificio y las diferencias entre las paredes de piedra y ladrillo.
Satisfechos los examinadores con las obras presentadas, las explicaciones aportadas y las contestaciones dadas a las preguntas formuladas le hallaron con mérito para ostentar el título de maestro arquitecto, grado que le fue concedido en la Junta Ordinaria del 22 de marzo de 1846, a los 25 años de edad.
Años más tarde le encontraremos trabajando en las obras de reparación y consolidación de la iglesia y claustros de San Pedro el Viejo (Huesca), cuyo proyecto sería remitido a la Academia y censurado por la Sección de Arquitectura el 28 de mayo de 1886. El estudio constaba de una memoria descriptiva de las obras, diez hojas en papel tela encerradas en una carpeta con la representación de la planta general de la iglesia y los claustros contiguos a escala de 1:100, en la que se marcaban con colores las obras que debían ejecutarse. También las secciones longitudinales y transversal; las secciones transversales del crucero y la cúpula según los ejes mayor y menor; la fachada lateral de la iglesia y la antigua entrada del templo; los detalles de las galerías y el aspecto que tenía el segundo claustro; la planta de las galerías, el pavimento del jardín y la alcantarilla de desagüe; la fachada existente y la de reforma de los claustros, acompañada de su correspondiente detalle del cuerpo de entrada. Nicolau presentó igualmente 5 fotografías de tres capiteles de los claustros, un bajorrelieve de la puerta y el interior del claustro, además del correspondiente pliego de condiciones facultativas y económicas y el presupuesto de las obras, cuya suma ascendía a la cantidad de 98.016 pesetas.
La Sección de Arquitectura estudió el proyecto a fondo y observó que el trabajo de Nicolau había sido minucioso y acusaba «el mayor deseo de acierto», sin embargo, se le aconsejó que incluyera una serie de modificaciones para poder llevar a cabo la obra. Teniendo presente que la restauración de los arcos torales, los lienzos de las fachadas o los hastiales de la cúpula y los pilares que la sostenían era el punto fundamental de toda la restauración al ser el origen de todas las dislocaciones y quebrantos de la iglesia y claustro contiguo, las medidas que el arquitecto había dado a todos estos elementos para macizarlos y consolidarlos eran demasiado grandes, lo que restaba esbeltez de manera innecesaria a la obra. Ante este hecho, la Sección de Arquitectura fue del parecer que «El suplemento debe constar en la reconstrucción de los pilares en la parte quebrantada limitandose aquel pª la solidez precisa a la linea de puntos marcados en la planta general cuya salida es de treinta centímetros pero con la condicion de que esta fabrica se ejecute con las debidas precauciones enlazando siempre las fabricas antiguas y modernas con sillares colocados alternadamente, cuyas dimensiones sean de cuarenta y cinco á setenta y cinco centimetros de tizon sentados con mortero ligeramente hidraulico á fin de evitar los asientos».
Por otro lado, en la fachada contigua al segundo claustro, completamente perforada y desplomada, Nicolau utilizó la fábrica de sillería para los lienzos y contrafuertes que ocultaban las antiguas fábricas ruinosas, dando un espesor medio de 2,10 m, cifra que pareció excesiva al alterar las proporciones y estrechar el claustro. Respecto a este punto, la Sección de Arquitectura creyó más oportuno demoler lo ruinoso, construir de nuevo el muro aprovechando los materiales y disminuir los espesores en relación a la época sin apartar la vista de los contrafuertes al exterior en la parte de los arcos dobles de las naves del templo. Asimismo, se creyó inoportuno el carácter tan diferente que Nicolau había otorgado a la fachada de la calle de los Cuatro Reyes, restándola del fiel reflejo que debía dar del interior. También la necesidad de suprimir el cuerpo de campanas, sobre todo para evitar la humedad de los pavimentos, y «extender una capa de catorce á diez y seis cents con ladrillo vitrificado ó desperdicio de los hornos de ladrillo machacandolo hasta que se reduzca al tamaño de seis a ocho cents cubicos, mezclados con mortero comun y perfectamente apisonado en la forma empleada por los romanos, sentando después como pavimento del edificio losa caliza á juntas perdidas en sustitucion de la baldosa que se propone». Por último, tras observar en los cuadros de precios simples y compuestos la falta de algunos datos referentes a los operarios y los materiales, la Sección de Arquitectura dio por concluido el examen del proyecto aprobándolo en su totalidad siempre que Nicolau llevase a cabo las modificaciones indicadas.
La Dirección General de Instrucción Pública remitió de nuevo el proyecto de restauración y consolidación de la iglesia y los claustros firmado por Nicolau, el cual constaba de una memoria descriptiva, 10 planos, el pliego de condiciones facultativas y económicas y el presupuesto de 98.016, 52 pesetas. Fue examinado por la Sección de Arquitectura el 10 de enero de 1887, momento en que se vieron aceptables las condiciones facultativas y económicas, el estado de las cubicaciones como los presupuestos de contrata y administración, aunque deficientes los cuadros de precios simples al faltar los precios de los materiales en general, como el agua, la arena, la cal común e hidráulica y muy especialmente las maderas según sus clases y dimensiones.
Comisión de Arquitectura. Informes, 1839-1850. Sig. 1-30-5; Comisión de Arquitectura. Informes. Sobre obras, restauraciones, etc., 1886- 1887. Sig. 5-182-1; Comisión de Arquitectura. Maestros Arquitectos, 1846. Sig. 2-13-4; Libro de actas de juntas ordinarias, extraordinarias, generales y públicas, 1839-1848. Sig. 3-90; Libro de registro de maestros arquitectos aprobados por la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, 1816-1900. Sig. 3-154, nº 75; Secretario general. Libro de actas de la Comisión de Arquitectura, 1841-1846. Sig. 3-143.
Silvia Arbaiza Blanco-Soler
Profesor TU de la UPM
Fecha: 1845 • Nº Inventario: A-0076 • Dimensiones: 1004 x 639 mm. Escala gráfica de 150 pies castellanos. • Técnica: Papel avitelado agarbanzado claro. Tinta negra y aguada gris y verde.
Fecha: 1845 • Nº Inventario: A-0078 • Dimensiones: 1001 x 642 mm. Escala gráfica de 150 pies castellanos. • Técnica: Papel avitelado agarbanzado claro. Tinta negra y aguada gris y rosa.
Fecha: 1845 • Nº Inventario: A-0077 • Dimensiones: 997 x 639 mm. Escala gráfica de 150 pies castellanos. • Técnica: Papel avitelado agarbanzado claro. Tinta negra y aguada gris y rosa.
Fecha: 1845 • Nº Inventario: A-0075 • Dimensiones: 1000 x 642 mm. Escala gráfica de 150 pies castellanos. • Técnica: Papel avitelado agarbanzado claro. Tinto negra y roja y aguada gris y verde
Fecha: 1845 • Nº Inventario: A-3480 • Dimensiones: 490 x 658 mm; escala gráfica en pies castellanos. • Técnica: Papel verjurado ahuesado. Lápiz y aguada gris y rosa.
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