Nació en Toledo hacia 1784. En 1801 fue examinado por los maestros del gremio de albañilería, yesería y mampostería en dicha ciudad, obteniendo la carta de examen el 8 de diciembre de 1801: «Domingo Xim^z hijo de Francisco, natural y vecino de èsta misma ciudad, que ès de buena estatura, Color blanco, Pelo y  cejas castaño òbscuro, ojos Pardo y una Cicatriz èn la Ceja dra, Barbilampiño y de edad de diez y siete años […]».

Por espacio de veinte años desempeñó esta práctica en numerosas obras como en la catedral de Toledo bajo la dirección de Miguel Antonio Marichalar, arquitecto, académico y maestro mayor del templo. Tanto en esta catedral como en otras iglesias del arzobispado trabajó en calidad de teniente aparejador demostrando su pericia, no sólo en la construcción de obras de albañilería sino también en las de carpintería, ebanistería, cerrajería, incluso en varias bóvedas de cantería.

El 6 de noviembre de 1830 solicitó de la Academia de San Fernando su admisión a los ejercicios para la clase de maestro de obras, presentando como prueba de pensado el proyecto de una “Iglesia para un Pueblo de ciento cincuenta vecinos, con habitación para el cura y sacristán”, inventariada bajo el título una Iglesia (del A-4658 al A-4660), con su informe facultativo y el avance del coste de la obra, la certificación de práctica firmada por Marichalar, el certificado de la carta de examen de albañilería y la justificación de su conducta moral y política.

La Comisión de Arquitectura celebrada el 14 de diciembre de 1830 examinó la obra y los documentos aportados, acordando el pase del pretendiente al resto de los ejercicios de reglamento. Fue admitido en la Junta Ordinaria del 19 de este mes, momento en el que le fueron sorteados los programas de repente. Le tocaron en suerte los número 14, 9 y 33, los cuales respondieron respectivamente: «En un Sitio Regular y comodo de una población de 500 vecinos, se trazará en plantas y alzados una Escuela de primera educazⁿ de modo que la habitación del Maestro unida al mismo edificio tenga la entrada separada de la Escuela», «Una casa consistorial para un Pueblo de 250 vecinos con escuela de primeras letras, y habitaciones para el Maestro, diseñada en planta, fachada y corte» y «En las márgenes de un camino Real, casa con destino á Meson. Planta, fachada y corte».  De los tres asuntos escogió el nº 33, es decir, Un parador para toda clase de personas en un camino real (A-2094), elección que comunicó a la corporación el 24 de enero de 1831.

La Junta de Examen tuvo lugar el 29 de enero de 1831, asistiendo a ella los profesores Juan Antonio Cuervo, Antonio de Varas, Juan Miguel de Inclán, Custodio Moreno y Martín Fernández de Navarrete. Cotejada la obra de pensado con la de repente, cuyos planes y distribuciones explicó el pretendiente una vez entrado en la sala, se procedió a la realización del examen teórico. Domingo Jiménez comenzó este nuevo ejercicio contestando a las preguntas que le hicieron los examinadores sobre la división de las escalas y su relación en los planos con las obras que representaban; las figuras y la medida del triángulo, el cuadrado y el círculo; las bóvedas y los arcos; el modo de explanar un terreno, nivelarlo y abrir las zanjas; las calidades de la buena construcción y el modo de consolidar los terrenos para la cimentación, y por último los reparos de las bóvedas y las medias naranjas.

Satisfechos los examinadores con las obras ejecutadas y las contestaciones dadas a las preguntas formuladas le hallaron con mérito para ostentar el título de maestro de obras, grado que le fue concedido en la Junta Ordinaria del 30 de enero de 1831, a los 47 años de edad.

Comisión de Arquitectura. Informes, 1829-1838. Sig. 1-30-3; Comisión de Arquitectura.  Maestros de Obras, 1789-1845. Sig. 2-23-5; Comisión de Arquitectura. Maestros de Obras, 1831. Sig. 2-16-5; Libro de registro de maestros de obras aprobados por la Real Academia,1818-1886. Sig. 3-156, nº 59.

Silvia Arbaiza Blanco-Soler
Profesor TU de la UPM