Haan, IgnacioAlicante, 1756 - Madrid, 1810


Nació en Alicante hacia 1756 y murió en Madrid el 5 de noviembre de 1810. Siendo muy joven se trasladó a Madrid para matricularse como alumno de arquitectura en la Academia de San Fernando en octubre de 1768, a los 12 años de edad, y de forma particular con Francisco Sabatini. En 1777 se presentó a la ayuda de costa por la 1ª de Arquitectura, pero al obtener 1 voto de 3 y Antonio Fernández 2 sufragios de 3, le fue concedida la beca mensual a este último en la Junta Ordinaria del 18 de enero de 1778. Sin embargo, dos meses más tardåe obtendría la ayuda del mes de marzo por la 2ª de Arquitectura, por 2 votos de 4, en la Junta Ordinaria del 5 de abril, con los diseños del Templo de la Rotonda de Roma (del A-4942 al A-4944). En esta ocasión había competido con Domingo Santos Martínez y Antonio Fernández, quienes habían obtenido respectivamente 1 voto de 4.

En el transcurso de 1778 concurrió al concurso de Premios Generales por la 2ª clase de Arquitectura, convocatoria que también firmaron Manuel Turrillo y Manuel Mateo. En la Junta Ordinaria del 16 de noviembre de 1777 se determinó que los asuntos de pensado de la convocatoria de 1775 fueran los mismos para este año al no haber tenido lugar aquel concurso, de ahí que Haan como el resto de los opositores elaborase como prueba de pensado una «Casa de Moneda con las oficinas correspondientes á las labores, preparaciones, custodia de metales, Contaduría y habitación para los ministros, dependientes y operarios [...]» y como ejercicio de repente una «Portada grandiosa para la Casa de un Señor, adornada de columnas Dóricas que sostengan el balcón de la ventana superior» (A-5042). Los vocales concedieron el 1º premio a Ignacio de Haan y el 2º a Manuel Mateo, galardones que fueron distribuidos en la Junta Pública celebrada el 25 de julio de 1778 por primera vez en la nueva sede de la Academia de la calle Alcalá, nº 13. Curiosamente, los ejercicios de pensado de los opositores galardonados en el concurso de Premios de 1778 no se conservan actualmente en el Gabinete de Dibujos, habiendo llegado hasta nuestros días tan sólo los ejercicios de repente.

Al año siguiente le fue concedido un premio extraordinario de Perspectiva en la Junta Ordinaria del 4 de junio de 1779, con el diseño de un Cenador en perspectiva (A-5446). Estos premios concedidos a los alumnos por trabajos presentados eran ayudas de costa especiales, casi siempre de Perspectiva y dotadas de 600 o 400 reales.

A finales de los años setenta marchó a Roma pensionado por la Arquitectura junto con Guillermo Casanova, volviendo a España en 1786. A partir de 1780 remitió desde la ciudad italiana varios diseños para que la Academia viera sus adelantamientos, encontrándose entre ellos los del Templo de San Andrés, arquitectura de Vignola (del A-4416 al A-4419), el Templo dedicado a la Paz en Roma (del A-4700 al A-4702), el Templo o sepulcro que se halla fuera de la Puerta Mayor en Roma (del A-4936 al A-4938), el Templo de Baco (del A-4560 al A-4562), una Catedral (del A-4152 al A-4158) y la Copia de la fachada principal del Palacio del Príncipe Barberini (A-1691).

A mediados de 1786 llegaron a la Academia varios planos enviados por Haan desde Roma que serían expuestos posteriormente solicitando con ellos el grado de académico de mérito. A través de la Junta Ordinaria del 7 de mayo de 1786 tenemos constancia que dichos diseños fueron revisados por la Comisión de Arquitectura y que no se hallaron con el mérito suficiente como para proponer al interesado en la clase solicitaba. Este hecho motivó que un mes más tarde (Junta Ordinaria del 4 de junio) Haan solicitase de la junta el ser sometido al examen correspondiente para dicha graduación y así poder demostrar su aplicación en el arte de la arquitectura. Para este fin, elaboró el proyecto de una Biblioteca con tres museos de Pintura, Escultura y Arquitectura (A-102 y A-103), siendo finalmente aprobado en esta clase por 21 votos de 24 vocales, en la Junta Ordinaria del 2 de julio de 1786.

El 31 de agosto de 1787 la Comisión reconoció los planos y el informe de Haan para la reparación de la  ermita de Nuestra Señora de Butarque (Madrid) y la construcción de seis casas para el cura, el sacristán y cuatro labradores en el despoblado de aquella villa. Se vio regularidad en la disposición de la ermita, la buena incorporación de las habitaciones con el templo, la sencillez y decoro de su forma exterior y la suficiente comodidad como ensanche de las casas para los labradores, por lo que el proyecto remitido sería aprobado en su totalidad. Además, en abril de 1788 llegaría a la Academia para su censura el expediente para la reparación de la iglesia de Navalcarnero (Madrid) «con dos piezas de Autos, diez dibuxos de Dn Pedro Arnal, siete de Dn Alfonso Regalado, y tres nuevos rollados de Dn Ignacio Haan y carta de Dn Josef Payo».

En este mismo año dio cuenta de la necesidad de revocar la iglesia de San Ginés, ante el escrito remitido por el corregidor de la villa al conde de Campomanes, por entonces gobernador del Consejo, sobre la preocupación de los comisarios de festejos y el arquitecto mayor Juan de Villanuueva por el estado de muchas fachadas y torres de los templos madrileños.

En la Junta Particular del 5 de diciembre de 1790 se comunicó que debido a que a Regalado Rodríguez y Manuel Turrillo se les terminaba el turno de los dos años como vocales de la Comisión de Arquitectura «con arreglo á lo dispuesto en Junta partr de 4 de diciembre del año pasado de 89, para el nombramto consecutivo de los Acadcos de merito, que hayan de asistir á la Comision de la Academia; desde principio del año de 91 habrá de cerar la asistencia de D. Manuel Turrillo, con quien debia salir D. Alfonso Regdo Rodrz que poco há trasladó su domicilio á Estremadura», debían crearse otros dos académicos nuevos que concursasen por dos años, haciendo de «modernos» en el primero y de «antiguos» en el segundo año. Ante esta circunstancia, José Moreno creyó como más aptos para ocupar dichos puestos a Ignacio Haan y Ramón Alonso porque además de sus buenas pretensiones eran de los más antiguos que existían, de ahí que en la Junta Particular del 2 de enero de 1791 salieran elegidos como vocales de la Comisión de Arquitectura para los años 1791 y 1792.

Entre los 10 expedientes que fueron despachados por la Comisión de Arquitectura en su Junta celebrada el 24 de febrero de 1792, el nº 6º respondió a «Una carta del Contador Genl de Propios y Arbitrios pª nombramto de un Arqto qe pase á reconocer las casas Consistoriales de Villaexcusa de Haro. Se nombraron los Acadcos Dn Ygnacio Haan y Dn Josef de Toraya». A finales de este año y en vista de que había cumplido su bienio en la Junta de la Comisión de Arquitectura como el también académico Ramón Alonso, fueron propuestos para sustituirles  Pedro García y Julián de Barcenilla, «pues ademas de las buenas prendas que en ellos concurren, son de los mas antiguos y mas propios por sus Escuelas para que haya en la Junta de Comision Profesores de todas, y se eviten aun las apariencias de parcialidades». Dicha propuesta fue aprobada por la Academia el 2 de diciembre de 1792.

Dada su antigüedad, fue nombrado en la Junta Particular del 4 de enero de 1801 junto con José Miguel de Toraya vocal de la Comisión de Arquitectura para el bienio de 1801 y 1802, en vista de que los académicos Ignacio de Tomás y Pascual de Rezusta acababan su mandato. En este mismo año, la Comisión de Arquitectura reunida el 2 de julio de 1801 reconoció y aprobó en su totalidad tres diseños suyos para la construcción de la fuente, las alcantarillas y un puente de nueva planta, o en su lugar la reposición del antiguo, en la villa de Candeleda (Ávila). Asimismo, le veremos trabajando posteriormente en un monumento para ser colocado en Semana Santa en la iglesia de San Ginés (Madrid), cuyos diseños había sido aprobados el 30 de septiembre de 1802, no sin antes advertirle que a la hora de ejecutar la obra se encargase de su dirección el mismo arquitecto que la había ideado.

Al año siguiente fue nombrado por el Ayuntamiento de Cuenca para formar un nuevo plano y el correspondiente informe de dos puentes, uno provisional de madera y otro de cantería en «Casas-Ibáñez» sobre el río Cabriel (Albacete). El anterior proyecto elaborado por Felipe Motilla había sido reprobado por la Comisión de Arquitectura el 17 de mayo de 1803 al carecer de las demostraciones necesarias porque no se habían enviado a censura el plano del terreno donde debían situarse tanto el puente provisional como el de piedra y las nivelaciones en longitud y latitud del álveo del río. «Por otra parte el diseño remitido a censura manifiesta claramente la poca pericia del Profesor que lo ha hecho: por todo lo qual no merece aprobacion. Convendrá, pues, que execute nuevo reconocimiento y planos mas arreglados para la execucion de aquellas obras, á los quales acompañen las demostraciones convenientes; á cuyo fin podrá el Consejo prevenir al Intendente de Cuenca que en observancia de las Ordenes de S.M. sobre obras publicas elija para dho reconocimto y formacion de nuevos planos á un Arquitecto aprobado por esta Rl Acadª». Debido a este informe, el Ayuntamiento de Cuenca nombró a Ignacio Haan el 3 de junio de ese mismo año para hacer el nuevo plano de los puentes, elección que la Academia tuvo a bien aceptar.

Al poco tiempo fueron remitidos a censura de la corporación académica los planos levantados por el arquitecto Joaquín Martínez para los puentes que debían construirse en la Carretera de Valencia sobre la Rambla de Algemesí y río Júcar, junto con el papel que servía de explicación al proyecto y dos planos ejecutados por Haan para los mismos sitios y obras, a fin de que fuese elegido el más conveniente para el objeto previsto.

El 1 de julio de 1803 Francisco Domenech, decano de la Sala de Alcaldes de Casa y Corte, solicitó de la Academia el nombramiento de varios arquitectos que reconociesen con detenimiento los tablados, bocacalles, nichos, toriles y demás alzados armados en la Plaza Mayor de Madrid para la fiesta real de toros que debía celebrarse con motivo del casamiento del Príncipe de Asturias con la Princesa de Nápoles.  La elección de sujetos de confianza y de superior inteligencia era necesaria y urgente para la seguridad del público y evitar cualquier recelo como ya se había ejecutado en 1789. Concretamente, debían elegirse seis técnicos, de los cuales cuatro harían el reconocimiento y la correspondiente visita.  Los seis individuos que debían formar parte de esta comisión fueron elegidos en la Junta Particular del 3 de julio de 1803, recayendo los cargos en Pedro Arnal, Guillermo Casanova, Pablo Morales, Julián de Barcenilla, Blas Cesáreo Martín e Igancio Haan.

Dos años más tarde se ocupó de delinear en borrador dos diseños de un nuevo Monumento de Semana Santa para la iglesia primada de Toledo, dibujos que fueron despachados y aprobados por la Junta de la Comisión de Arquitectura el 4 de septiembre de 1805 a fin de que el académico los pusiera en limpio. Los diseños corregidos serían censurados el 3 de octubre de este mismo año siendo aprobados en su totalidad, como también lo fueron otros tantos proyectos de Haan: dos dibujos para la construcción de un matadero en Osma (Soria) y cinco de la carnicería, pescadería y panadería para la misma villa.

Tras haber concluido Silvestre Pérez y Alfonso Rodríguez el bienio como vocales en la Junta de la Comisión de Arquitectura hubo que nombrar a otros dos académicos que los sustituyesen, recayendo los nombramientos en Julián de Barcenilla y Pablo Morales Ramírez de Arellano, ya que por su antigüedad así estaba establecido en el Catálogo de los académicos existentes en Madrid. Dichos académicos fueron nombrados por la Junta Particular el 5 de enero de 1806, pero mientras que Barcenilla no tuvo problemas en aceptar el cargo, Pablo Morales comunicó su imposibilidad de aceptarlo con las siguientes palabras: «en atencion á ser bien publicos y notorios mis continuos achaques, y poniendome á veces en estado de no poder salir de Casa en varias temporadas, y tenerme qe valer pª el desempeño de mis propios asuntos del favor de varios Profesores, abandonando otros, no puedo aceptar dho encargo, lo qe me es muy sensible á causa de haberlo desempeñado en otros bienios, y no poderlo hacer en este». Dada su precaria salud, el viceprotector dispuso que fuese sustituido por Ignacio Haan, quien aceptó gustoso el cargo el 2 de febrero de 1806.

El 8 de Julio de 1808, el Ayuntamiento de Madrid se dio cuenta de que todas las cañerías ejecutadas desde la Puerta de Recoletos hasta la esquina del Real Pósito y de ésta por la calle de Alcalá habían experimentado diferentes roturas, motivo por el que era necesario saber el origen de las mismas para su pronta reparación. Se acordó pasar un oficio a la Academia para que enterada del hecho y de la contestación dada por Juan de Villanueva, por entonces arquitecto y fontanero mayor de la Villa, propusiese a dos profesores que en unión con el teniente de arquitecto mayor Antonio Aguado y la asistencia de Santiago Gutiérrez de Harinero, por quien había corrido su ejecución, formasen un juicio y expresasen lo que estimasen más conveniente en beneficio del público y los caudales de Madrid. Para este nuevo cometido fue nombrado Haan el 14 de julio, quien aceptó la comisión propuesta dos días más tarde, dándose cuenta de ello en la Junta Particular del 10 de septiembre de 1808. Asimismo, fue nombrado Silvestre Pérez, arquitecto que expuso el 13 de julio no poder aceptar el cargo con las siguientes palabras: «[…] yo no debo entender en este asunto, el qual no ha de acabar con un solo informe y sin discordia, que puede haberla no solo contra el fontanero mayor, sinó tambien entre los mismos nombrados pr la Acadª. Para que en este caso pueda yo tener voto, informar, y hallarme en la Junta de Comn. como secretario i como profesor, no debo yo ser ahora propuesto, sino quedar pª caso de discordia con algun otro. Sino se hace asi nos exponemos á qe ni los  Sres Aguado y Cuervo, ni yo podamos acabar el asunto como es debido. Ademas de estas razones, tengo otras particulares mias que no me dexan tener parte ahora en este negocio […]». En vista de que Pérez estaba incapacitado para llevar a cabo el trabajo, la Academia nombró en su lugar a Juan Antonio Cuervo.

El 30 de octubre de 1809 Haan envió el informe del reconocimiento para el que había sido nombrado, trabajos que había llevado a cabo en compañía de Antonio Aguado y Juan Antonio Cuervo. En dicho informe señalaba que el 8 de abril de 1809 fueron convocados por los comisarios de fuentes, Nicolás de los Heros y Lucas Jaramillo, para dar comienzo el reconocimiento el 18 del mismo mes. En esta fecha y con asistencia del teniente fontanero mayor Santiago Gutiérrez reconocieron el arca de la Puerta de Recoletos, la del esquinazo del posito y la parte de las minas que conducían el agua de una a otra. Pudieron comprobar que la que iba por ese viaje estaba destinada a la Fuente de Apolo, la Cibeles y la del arca ubicada en la fachada de las Carmelitas, cuyos tres ramales de cañería estaban corrientes, pasando el resto del agua para el servicio de Madrid por la cañería antigua. Del mismo modo, vieron algunos desperfectos en otros órdenes de cañería y algunos repuestos el 7 de agosto como pudieron comprobar. El 28 de septiembre fueron de nuevo citados en presencia del corregidor para practicar otros reconocimientos, viendo que por el sobrante del arca de esquina al posito se perdía mucha agua.

Haan, Antonio Aguado y Juan Antonio Cuervo se volvieron a reunir para tratar el asunto el 19 y 23 de octubre de 1809, este último día en casa de Haan, pero al no comparecer Antonio Aguado ni Juan Antonio Cuervo, Haan se sintió indignado por el comportamiento de sus compañeros y su falta de respeto, por lo que realizó un informe independiente de ellos. A su parecer, las arcas y cañerías nuevas del viaje de Abroñigal, obra dirigida por Juan de Villanueva, se habían realizado en invierno, con mucha precipitación y sin poder fraguar bien la cal de la fábrica reciente, hecho por el que se había dejado la cañería suelta y sin su apoyo para resistir el empuje de los aires y el paso del agua que debía contener. Por tanto, no era de extrañar que se hubieran abierto los dos órdenes, aunque la obras se encontrasen «dirigidas con los debidos conocimientos propios de un profesor de merito».

El 18 de noviembre Juan de Villanueva se quejó a la Academia y al Ayuntamiento Madrid del agravio que estaba padeciendo con este asunto, ya que era el arquitecto y fontanero mayor de la ciudad y se había supuesto su incompetencia al resultar defectuosas las cañerías en su ejecución y dirección; además, los informes que debían dar los profesores nombrados por la Academia aún no se habían entregado, lo que le suponía no tener las llaves de los Viajes de agua que se le habían exigido con poca formalidad y especialmente las del Viaje del Abroñigal bajo y no poder rematar el arca principal contigua a la Puerta de Recoletos.

El 13 de septiembre de 1813, el madrileño Santiago Gutiérrez de Harinero se dirigió al ayuntamiento de la villa para manifestar que sólo Ignacio Haan había llevado a cabo su cometido al dar un informe completo de la obra que se estaba juzgando, mientras que Antonio Aguado no lo había dado y Juan Antonio Cuervo lo había entregado de forma ambigua. En vista de ello, el ayuntamiento acordó al día siguiente que se reconociesen de nuevo las citadas cañerías junto con el informe correspondiente. Ante esta nueva orden, Cuervo comunicó el 27 el mismo mes que no creía necesario realizar un nuevo reconocimiento porque durante los cuatro años transcurridos no había sido necesario practicar obra alguna en las mismas al estar construidas con la solidez requerida, mientras que el  4 de noviembre de 1813 Aguado defendió a ultranza la obra de su maestro Juan de Villanueva con las siguientes palabras: «las cañerias executadas [...] se hicieron seguramente a la fuerza, y por ordenes del despota Godoy, que no queria pasasen por su posesion: No podia ignorar tan sabio Profesor las dificultades que debian presentarse en esta mutacion tan repentina, como tampoco á lo que se exponia según la arvitrariedad de aquel tiempo». Continuó su informe exponiendo que las cañerías que iban por el paredón de la posesión del duque de Alba e iban hacia la Cuesta de la calle de Alcalá se habían reventado en varias ocasiones en tiempos de Ventura Rodríguez debido a la mitad de líneas por las que corrían las aguas y la carga de la cañería. Pero respecto a la obra ejecutada por Villanueva nada probaba que fueran a reventarse las cañerías como estaba sucediendo en otras muchas de Madrid, aunque tampoco dudaba de que tendrían que arrancarse muchos de los árboles que conformaban las calles desde la Puerta de Recoletos hasta el Posito al ser la ruina de muchas de muchas de ellas como se había verificado en la Cuesta de Santa Bárbara.

Finalmente, la Junta Particular de la Academia reunida el 31 de diciembre de 1813 para estudiar los informes de todos los arquitectos intervinientes en el asunto y que estuvieron de común acuerdo en todo con la actuación llevada a cabo por Villanueva en 1808, acordó dar «á la memoria del citado Profesor Villanueva la satisfaccion que ansió y no pudo conseguir en vida».

Este arquitecto de la Santa Iglesia de Toledo y dignidad arzobispal, por cuyo cargo había tenido en su haber el hospital de dementes, la universidad, el retablo mayor y los colaterales de la sacristía de la catedral, intervino también en las iglesias toledanas de Pola, Seseña y Esquivias además de en la de Uclés (Cuenca).


Fuentes académicas:

Arquitectura. Iglesias parroquiales, 1751-1790. Sig. 2-33-1; Arquitectura. Puentes, 1793-1820. Sig. 2-31-9; Comisión de Arquitectura. Composición. Nombramiento de vocales, 1804-1809. Sig. 1-29-6; Comisión de Arquitectura. Informes, 1788-1797. Sig. 1-28-1; Comisión de Arquitectura. Informes, 1802. Sig. 1-28-3; Comisión de Arquitectura. Informes, 1803. Sig. 1-28-4; Comisión de Arquitectura. Informes, 1805. Sig. 1-29-2; Comisión de Arquitectura. Informes, 1807. Sig. 1-29-4; Distribución de los Premios concedidos por el Rey N.S. a los Discípulos de las Tres Nobles Artes hecha por la Real Academia de S. Fernando en la Junta Pública de 25 de julio de 1778. Madrid: por D. Joachín Ibarra, Impresor de Cámara de S.M. y de la Real Academia, 1878; Libro de actas de juntas ordinarias, extraordinarias, generales y públicas, 1776-1785. Sig. 3-84; Libro de actas de juntas ordinarias, extraordinarias, generales y públicas, 1786-1794. Sig. 3-85; Secretario general. Académicos. Arquitectos, 1814-1820. Sig. 1-43-3; Secretario general. Solicitudes de nombramiento de profesores para reconocimiento de obras de arquitectura, pintura, escultura y grabado, de vocales,1779-1862. Sig. 2-27-5;   


Silvia Arbaiza Blanco-Soler
Profesor TU de la UPM


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