Nieto del maestro arquitecto Matías Gutiérrez e hijo del arquitecto Fermín Gutiérrez y Juana Pinto, nació en Madrid hacia 1803. Cursó los estudios de Geometría, Dibujo, Matemáticas y Arquitectura en la Academia de San Fernando. Entre 1821 y 1822 cursó los dos años de Matemáticas reglamentarios bajo la dirección del profesor Antonio de Varas, al tiempo que practicaba el arte de la arquitectura bajo la inspección del académico de mérito Custodio Teodoro Moreno. Asistió al estudio particular de este arquitecto por espacio de seis años, durante los cuales dio muestras de su aprovechamiento, tanto en la parte de la delineación y el levantamiento de planos como en la invención de edificios, las mediciones de casas particulares y la mecánica de las obras.

El 25 de noviembre de 1828 solicitó de la Academia su admisión a los ejercicios para la clase de maestro arquitecto, presentando como prueba de pensado el proyecto de un Consulado para una capital (del A-1233 al A-1235) con su informe facultativo y el avance del coste de la obra, la certificación de práctica librada por su maestro Custodio Moreno y la justificación de su conducta moral y política. Hay que destacar el hecho de que en la Junta de la Comisión de Arquitectura reunida el 4 de diciembre de este mismo año se reseñó como programa de su proyecto un «Consulado de comercio con destino à esta Corte».

La Comisión de Arquitectura reunida el 4 de diciembre examinó la obra y los documentos aportados, acordando el pase del pretendiente al resto de los ejercicios de reglamento. Fue admitido en la Junta Ordinaria del 7 del mismo mes, fecha en la que le fueron sorteados los programas de repente. Le tocaron en suerte los números 67, 77 y 107, los cuales respondieron respectivamente: «Un Puente para un Rio cuyo ancho ó alto se supone de 180 pies castellanos: se demostrará por planta, alzado y corte una de sus pilas con el pilotage, zampeado y cimiento, la construccion de sus arcos y cortes canteriles», «Capilla para un Palacio Real imitando al antiguo y disponiendo en ella tribuna para el soberano. Planta y sección» y una «Iglesia rotunda sujeta al orden dorico de Vignola con capillas particulares á varias memorias ó fundaciones: planta, fachada y corte geométricos». De los tres asuntos eligió el nº 107, es decir, Una iglesia rotonda arreglada al orden dórico de Vignola, con varias capillas para fundaciones ó memorias (A-4646), elección que comunicó a la corporación el 10 de diciembre.

La Junta de Examen tuvo lugar el día 29 de diciembre de 1828, asistiendo a ella como vocales el barón de Castiel, Juan Antonio Cuervo, Juan Miguel de Inclán, Custodio Moreno, Antonio de Varas y Martín Fernández de Navarrete. Cotejada la obra de pensado con la de repente que el pretendiente explicó una vez entrado a la sala, se procedió a la realización del examen teórico. Gutiérrez principió este nuevo ejercicio contestando a las preguntas que le cuestionaron los examinadores sobre el modo de medir las líneas para trazar los edificios sobre el terreno; las líneas verticales y la tendencia de los apeos al centro de la tierra; las palancas, su diversidad y propiedades; las garruchas y poleas; el modo de replantear un edificio después de haber nivelado un terreno; el modo de zanjar los cimientos y los materiales necesarios para hacerlos sólidos; los apeos y el modo de hacerlos con economía y prontitud; las columnas y sus basas, el modo de levantar los planos y las escaleras.

Satisfechos los examinadores con el mérito de las pruebas practicadas y las contestaciones dadas a las preguntas formuladas le hallaron apto para ostentar el título de maestro arquitecto, grado que le fue concedido en la Junta Ordinaria del 18 de enero de 1829, a los 26 años de edad.

El 29 de mayo de 1837, Lorenzo González, perteneciente al Juzgado de 1ª Instancia de Torrelaguna (Madrid), hizo saber a la Academia que en ese Juzgado el conde de Cabarrús había solicitado el reconocimiento de un molino harinero existente en el lugar que llamaban «Dique». Se había comunicado a las partes interesadas que cada una nombrase a un arquitecto para que entre los dos efectuasen el reconocimiento de la obra. Por la parte del conde se había nombrado a Fernando Gutiérrez, vecino de Madrid, pero al no verificarlo la otra parte la Administración de esa Jurisdicción acordó nombrar uno de oficio en vista de que en esa villa y en los pueblos limítrofes no existía profesor alguno de arquitectura. Este hecho obligó a solicitar de la Academia el nombramiento de un profesor de su confianza, el cual se presentaría el 16 de junio en el lugar a fin de poder hacer el reconocimiento pericial al día siguiente. La Academia nombró al académico de mérito Atilano Sanz, pero el arquitecto elegido por el conde de Cabarrús, Fernando Gutiérrez, hizo presente el 14 de junio el serle imposible concurrir al reconocimiento el día previsto debido a otras ocupaciones que tenía mas perentorias, lo que motivó que el conde nombrase en su lugar a Juan José Sánchez Pescador, quien con Atilano Sanz se trasladó a la villa el 21 o 22 de ese mismo mes para evacuar el informe solicitado.

Comisión de Arquitectura. Arquitectos, 1829. Sig. 2-9-1; Comisión de Arquitectura. Informes, 1821-1828. Sig. 1-30-1; Libro de registro de maestros arquitectos aprobados por la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, 1816-1900. Sig. 3-154, nº 68; Secretario general. Solicitudes de nombramiento de profesores para reconocimiento de obras de arquitectura, pintura, escultura y grabado, 1779-1862. Sig. 2-27-5.

Silvia Arbaiza Blanco-Soler
Profesor TU de la UPM