Hijo del arquitecto Pedro Garrido y María Rosa Fidalgo nació en Madrid el 1 de febrero de 1814, siendo bautizado ese mismo día en la iglesia parroquial de San José. Vivió con sus padres en la calle de San Mateo, casa nº 6, y pronto se encauzó en el estudio de las matemáticas y la arquitectura siguiendo los pasos de su padre. Bajo la dirección  de Antonio de Herrera de la Calle, arquitecto y académico de mérito por la Academia de San Fernando, asistió a su estudio particular por espacio de varios años, en el transcurso de los cuales se ejercitó en la teoría y práctica de la profesión, tanto en el diseño, el lavado de planos, los proyectos de diferentes obras, sus perfiles y alzados, como en trabajos sobre el terreno al tener la oportunidad de acudir a las diferentes obras que estaban a cargo de su maestro en la Corte.

El 6 de junio de 1839 solicitó de la Academia de San Fernando su admisión a los ejercicios para la clase de maestro arquitecto, presentando como prueba de pensado el proyecto de Una biblioteca pública (del A-795 al A-797), con su informe facultativo y el avance del coste de la obra, la partida de bautismo, la certificación de práctica librada por su profesor Antonio de Herrera y la justificación de su conducta moral y política.

La Junta de la Comisión de Arquitectura celebrada el 18 de junio de 1839 examinó la obra y los documentos aportados, acordando el pase del pretendiente al resto de los ejercicios de reglamento. Fue admitido en la Junta Ordinaria del 23 del mismo mes, fecha en la que le sortearon los programas de repente. Le tocaron en suerte los números 16, 48 y 122, los cuales respondieron respectivamente: «Capilla para un Palacio Real imitando a el antiguo, y disponiendo en ella tribuna para el Soberano. Planta y Seccion», «Un Parador en despoblado en que se puedan hospedar toda clase de personas, caballerias y carruajes. Planta, Fachada y Corte» y «Como parte de un templo de primer orden ó aisladamente, una Capilla de baptisterio imitando al de Constantino que trae Paladio en el Lib. 4º, Cap. 16.- Planta, fachada y corte». De los tres asuntos escogió el nº 48, es decir, Un parador en despoblado donde pueden hospedarse toda clase de personas, caballerías y carruajes (A-2121), elección que comunicó a la corporación el 3 de julio.

La Junta de Examen tuvo lugar la tarde del 17 de julio de 1839, asistiendo a ella como vocales los profesores Martín Fernández de Navarrete, Custodio Moreno, Tiburcio Pérez, Eugenio de la Cámara y Juan Miguel de Inclán. Cotejada la obra de pensado con el ejercicio de repente que el interesado explicó una vez entrado en la sala, se procedió a la realización del examen teórico. Garrido principió este nuevo ejercicio contestando a las preguntas que le hicieron los examinadores sobre geometría, que trató tanto teórica como prácticamente midiendo superficies y sólidos, así como operando en el encerado los casos que le fueron propuestos. A continuación,  explicó la construcción y su práctica; la gravedad de los cuerpos y su debido asiento; los muros y los que servían de coronación y cornisa; las secciones cónicas y las diferentes curvas que de ellas resultaban, aplicando sus doctinas y resultados a la formación de bóvedas, centrándose en la de arista y los medios para replantear y formar un camón figurando la montea. Enseguida habló sobre la práctica de la medida de las tasaciones de un edificio, explicando el modo y los medios de los ángulos y resaltos que solían formarse en sus interiores. Volvió a explicar la esfera, para dibujar después la bóveda vaída y las pechinas que recibían una media naranja. Finalmente, se centró en la forma de una armadura, su enlace y estribación, motivo por el que se explayó en las maderas y los entramados, su asiento, apropiada elección y resistencia en función de su empleo y servicio.

Satisfechos los examinadores con las obras prácticadas como con las explicaciones y las contestaciones dadas a las preguntas formuladas le hallaron apto para ostentar el título de maestro arquitecto, grado que le fue concedido en la Junta Ordinaria del 28 de julio de 1839, a los 25 años de edad.

Comisión de Arquitectura. Arquitectos, 1839. Sig. 2-11-1; Comisión de Arquitectura. Informes, 1839-1850. Sig. 1-30-5; Libro de registro de maestros arquitectos aprobados por la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, 1816-1900. Sig. 3-154, nº 212.

Silvia Arbaiza Blanco-Soler
Profesor TU de la UPM