Nació en la anteiglesia de Dima (Vizcaya) hacia 1798. En 1820 obtuvo el título de agrimensor por el Consejo de Castilla y a partir de este año hasta 1822 fue discípulo particular del arquitecto Agustín de Humarán. Durante los años 1822, 1823 y 1828, incluso parte de 1829, se matriculó como alumno de arquitectura en la Academia de San Fernando (Madrid). Desde 1822 trabajó bajo la dirección de Antonio de Herrera, por entonces ayudante de director de las obras del Canal del Manzanares, en diferentes asuntos y comisiones relativas a la ejecución de obras, nivelaciones, mediciones de tierras y de edificios, junto a otras tantas relativas a la práctica profesional.
El 27 de mayo de 1829 solicitó de la Academia de San Fernando su admisión a los ejercicios para la clase de maestro arquitecto, presentando como prueba de pensado el proyecto de un Cuartel para un regimiento de caballería (del A-3125 al A-3128) con su informe facultativo y el avance del coste de la obra, la certificación de práctica librada por su maestro Antonio de Herrera y la justificación de su conducta moral y política.
La Junta de la Comisión de Arquitectura reunida el 10 de junio de 1829 examinó la obra y los documentos aportados, acordando el pase del pretendiente al resto de los ejercicios de reglamento. Fue admitido en la Junta Ordinaria del 14 del mismo mes, fecha en la que le fueron sorteados los programas de repente. Le tocaron en suerte los números 89, 80 y 10, los cuales respondieron respectivamente: «Tribunal de comercio con salon espacioso para comerciantes y litigantes, sala para el Juzgado y algunas otras piezas para secretaría, archivo y para Porteros. Planta y alzados», «La planta y seccion por lo ancho de un coliseo público, cuya armadura se demuestre tambien» y «Un salon de mascara con galerías, piezas de deshaogo y coros para la música. Planta y corte». De los tres asuntos eligió el nº 89, es decir, Un tribunal de comercio (A- 5741), cuya elección comunicó a la institución académica el 17 de junio.
La Junta de Examen tuvo lugar el 27 de junio de 1829, asistiendo a ella como vocales Manuel González Montaos, Juan Antonio Cuervo, Juan Miguel de Inclán, Custodio Moreno, Antonio de Varas y Martín Fernández de Navarrete. Cotejada la obra de pensado con la de repente que el interesado explicó una vez entrado en la sala, se procedió a la realización del examen teórico. Bernaola principió este nuevo ejercicio contestando a las preguntas que le hicieron los profesores sobre la doctrina de los triángulos y las medidas de las superficies; el uso de los niveles y el levantamiento de los planos; la solidez de la esfera y su aplicación a las bóvedas y las medias naranjas, así como acerca de la distribución interior de algunos edificios con los reparos que ofrecían los que había presentado.
Satisfechos los examinadores con el mérito de las obras ejecutadas y las contestaciones dadas a las preguntas formuladas le hallaron hábil para ostentar el título de maestro arquitecto, grado que le fue concedido en la Junta Ordinaria del 19 de julio de 1829, a los 31 años de edad.
Tres años más tarde se ocupó del proyecto, el informe y el calculo del puente llamado de Torres en la jurisdicción de Torrelavega (Santander), que la Comisión aprobó el 11 de diciembre de 1832. Al año siguiente, la Dirección General de Propios remitió a censura de la corporación sus diseños, el informe y el cálculo de las obras de un matadero que debía construirse en la misma villa de Torrelavega, que lo fueron igualmente por la Comisión el 29 de mayo de 1833.
Por entonces obtuvo la maestría mayor de la ciudad de Santander, momento en que recurrió a la Academia poniendo de manifiesto el «despojo que sufre de este destino á pretexto de no haberse cumplido en su nombramto las formalidades qe exige la ley». Enterada la Comisión de la súplica le contestó el 30 de julio de 1833 que acudiese al tribunal competente puesto que no era competencia de la Academia lo que solicitaba.
Antes de acabar el año de 1833, la Comisión de Arquitectura reunida el 5 de noviembre quedó enterada del expediente y el diseño remitido del puente de tránsito público a la catedral, ubicado y sin concluir en la ciudad de Santander, para lo que creyó oportuno el reconocimiento y la terminación del mismo como se hallaba propuesto, estando el profesor Bernaola al cuidado de las observaciones hechas por Diego del Castillo.
Tenemos constancia que en 1841 dispuso en el Cementerio de Dima una portada de un solo vano con pilastras adosadas y remate en cruz y que en 1844 intervino en la ermita de Andra Mari (Arratia-Zeberio), pequeño templo de montaña de una sola nave cubierta con lunetos a la que añadió una cúpula en el crucero.
Arquitectura. Carnicerías, mataderos, pescaderías y panaderías, 1760-1856. Sig. 2-30-9; Arquitectura. Puentes, 1820-1859. Sig. 2-31-10; Comisión de Arquitectura. Arquitectos, 1829. Sig. 2-9-1; Comisión de Arquitectura. Informes, 1829-1838. Sig. 1-30-3; Libro de registro de maestros arquitectos aprobados por la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, 1816-1900. Sig. 3-154, nº 74.
Silvia Arbaiza Blanco-Soler
Profesor TU de la UPM
Fecha: 1829 • Nº Inventario: A-5741 • Dimensiones: Ppael verjurado. 657 x 487 • Técnica: Sobre lápiz, delineado a tinta negra. Aguadas crema, gris y rosa.
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