Belaunzarán Ibarlucea, Hermenegildo deLequeitio (Vizcaya), ca. 1802 - ?, ?


Hijo del arquitecto Juan Bautista de Belauzarán y María Joaquina Ibarlucea, y hermano de Pedro Manuel, nació en Lequeitio (Vizcaya) hacia 1802. Comenzó su andadura en la arquitectura bajo las órdenes de su padre y a partir de 1820 se trasladó a vivir a la villa de Bilbao. El 7 de enero de 1823 se vio forzado a alistarse en la llamada Milicia Nacional no voluntaria al no tener dinero para pagar a un sustituto que fuera en su lugar.

El 13 de abril de 1827 solicitó de la Academia de San Fernando su admisión a los ejercicios para la clase de maestro arquitecto, presentando como prueba de pensado el proyecto de una Academia de bellas artes (del A-0175 al A-0177) con su informe facultativo y el avance del coste de la obra junto con la justificación de su conducta moral y política.

La Comisión de Arquitectura reunida el 13 de junio de 1827 examinó la obra y los documentos aportados, acordando el pase del pretendiente al resto de los ejercicios de reglamento. Fue admitido en la Junta Ordinaria del 17 del mismo mes, fecha en la que le fueron sorteados los programas de repente. Le tocaron en suerte los números 18, 33 y 120,  los cuales respondieron respectivamente: «La Cúpula de una catedral adornada con el orden que mas bien pareciere y una bóbeda de casetones. Planta y alzado exterior é interior», «En un sitio de 60 á 70 pies de fachada entre medianerías idear la casa para un Longista que tenga en el piso pral. su habitacion con todas conveniencias.- Planta, fachada y corte» y «Una entrada para esta villa de Madrid sobre una linea de 60 pies castellanos de longitud.- Planta, una fachada y corte». De los tres asuntos eligió el nº 18, es decir,  la Cúpula de una catedral y una bóveda de casetones,  elección que comunicó el 28 de julio.

La Junta de Examen tuvo lugar el día 4 de agosto de 1827, asistiendo a ella como vocales los profesores Manuel González Montaos, Juan Antonio Cuervo, Juan Miguel de Inclán, Custodio Moreno y Martín Fernández de Navarrete, este último en calidad de secretario. Cotejada la obra de pensado con el ejercicio de repente se advirtió en este último que el pretendiente no había desempeñado el programa propuesto y menos entendido su contexto, por lo que se acordó la suspensión del examen teórico.

Volvió a solicitar nuevos programas de repente el 8 de agosto, siéndole sorteados en la Junta Ordinaria del 12. Le tocaron en suerte los números 127, 77 y 43, los cuales respondieron en esta ocasión: «Planta y perfil del Presbiterio de una catedral considerada la seccion inmediata á sus arcos torales, é idear y delinear ademas en el mismo presbiterio la planta y alzado de un magnifico altar», «Capilla para un Palacio Real imitando á el antiguo, y disponiendo en ella tribuna para el soberano. Planta y seccion” y «Puerta y entrada de una Plaza de armas con registro y habitación para una compañía de guardia; adornada de arquitectura robusta correspondiente al edificio. Planta, fachada y un corte». De los tres asuntos eligió el nº 43, es decir, una Puerta de entrada a una plaza de armas con habitación para el cuerpo de guardia y registro (A-3500), elección que comunicó a la corporación académica el 20 de agosto.

La nueva Junta de Examen tuvo lugar el día 1 de septiembre de 1827, acudiendo a ella los vocales Manuel González Montaos, Julián de Barcenilla, Juan Miguel de Inclán, Custodio Moreno y Martín Fernández de Navarrete. Examinados los ejercicios prácticos que el interesado explicó una vez entrado en la sala, se procedió a la realización del examen teórico. Belaunzarán principió este nuevo ejercicio contestando a las preguntas que le hicieron los profesores acerca de la idea, distribución y orden de los edificios que había diseñado. Después sobre los medios de explanación y el macizado del terreno para ejecutar la academia de bellas artes que había propuesto; la orientación de la misma, las zanjas de sus cimientos, la colocación de las columnas sobre las basas, la manera de asegurar los cornisamentos de varias piezas y por último, las consideraciones necesarias para trasladar al terreno los planos de los edificios que pensaba ejecutar.

Satisfechos los examinadores con las obras ejecutadas y las contestaciones dadas a las preguntas formuladas le hallaron hábil para ostentar el título de maestro arquitecto, grado que le fue concedido en la Junta Ordinaria del 9 de septiembre de 1827, a los 25 años de edad.

Más tarde, le vemos en Vizcaya trabajando en la reedificación de la iglesia de la villa de Guerricaiz, cuyos planos remitió a censura de la Academia el 14 de abril de 1846. Atendiendo a la escasa población de la villa, unos 44 vecinos, y los escasos fondos con los que contaba, el maestro arquitecto proyectó únicamente las obras meramente indispensables, conciliando en lo posible el decoro, la solidez y la economía de la obra. La planta de la iglesia era un paralelogramo rectangular de 66 pies con 64 como medida interior.  En la fachada principal existía un pórtico enlosado cubierto con un tejado a tejavana y a su izquierda se ubicaba una torre revestida de ladrillo, cuyos paramentos se encontraban tan deteriorados que más que una torre parecía un palomar sostenido mediante postes de madera. La cubierta del templo era inexistente, pues no existía ni bóvedas ni cielorraso, de ahí que el entablado del pavimento estuviera tan deteriorado.

Dado el deplorable estado de la obra, Belaunzarán creía necesario el apeo de la iglesia en su totalidad y levantar una nueva en el mismo lugar, sin embargo se ajustó al encargo que se le había encomendado, para cuyas obras siguió los siguientes pasos: «aprovechar una pared manchada en el plano con tinta amarilla y hacer las demas de cal y canto como es aquella con esquinas, puertas, ventanas y campanario de silleria - el techo por el interior con boveda encamonada y los porticos cubiertos con tejado sobre postes de madera».  Visto el proyecto por la Comisión de Arquitectura celebrada el viernes 29 de mayo y por la Academia en su Junta Ordinaria del 7 de junio de 1846, se acordó la aprobación del mismo, no sin antes advertir al autor que procurase dar mayor ensanche a la puerta principal por aparecer un tanto mezquina.

En 1846 reedificó la iglesia de Santa María de Guerrikaitz en estilo neoclásico y a raíz de la muerte de su padre en 1849 prosiguió las obras de la iglesia de la Ascensión del Señor en Ajanguiz (Vizcaya), cuyo primer proyecto había firmado el arquitecto Santos Ángel de Ochandategui. La obra, comenzada en 1828 y concluida en 1851, se materializó en un templo neoclásico de planta de cruz latina con pórtico y escalinata, construido en mampostería con cadenas de sillares en las esquinas, cornisas y recerco de los vanos en sillería. Resalta la alta torre del exterior compuesta de tres cuerpos, la cúpula del crucero sobre pechinas, las bóvedas de cañón con lunetos cubriendo el resto de los espacios y el retablo en madera pintado de estilo academicista.

Junto a su padre, levantó también la torre campanario neoclásica de la iglesia de San Martín Obispo en Zamudio, templo de origen medieval cuya imagen actual responde a las reformas que el linaje de Malpica, patrono de la iglesia desde el siglo XVIII, llevó a cabo cuando se hizo con la propiedad. De tres naves separadas por pilares cilíndricos cuenta con bóvedas de crucería cuatripartita, un coro a los pies de 1545 al que se accede a través de una escalera helicoidal de piedra, una portada renacentista cubierta con un pórtico de madera enlosado y una torre que quedó concluida en 1850.


Fuentes académicas:

Arquitectura. Iglesias parroquiales, 1832-1851. Sig. 2-33-5; Comisión de Arquitectura. Arquitectos, 1827. Sig. 2-8-2; Comisión de Arquitectura. Informes, 1821-1828. Sig. 1-30-1; Libro de actas de juntas ordinarias, extraordinarias, generales y públicas, 1839-1848. Sig. 3-90; Libro de registro de maestros arquitectos aprobados por la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, 1816- 1900. Sig. 3-154, nº 55.


Silvia Arbaiza Blanco-Soler
Profesor TU de la UPM


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