Hijo de Celedonio Bárcena y Paula Linage, nació en Burgos el 30 de marzo de 1807 siendo bautizado al día siguiente en la iglesia parroquial de San Román. Desde los catorce años hasta los veinte ejerció la profesión de cantero y albañil al lado de su padre que profesaba el oficio de maestro albañil. Posteriormente estudió Aritmética y Geometría en el estudio del maestro arquitecto Joaquín de Zunzunegui, al tiempo que se aplicaba en la copia de los órdenes más comunes de la arquitectura, los templos de Vitruvio y las casas de campo de Paladio, y ejecutaba varias casas vivideras de su invención con sus plantas, fachadas y secciones cruzadas. Durante los cuatro años transcurridos en el estudio de Zunzunegui diseñó algunos edificios de uso público, como casas consistoriales, cuarteles, iglesias, un peso real en un puerto de mar, un anfiteatro anatómico y otro entre tres iglesias.

El 13 de mayo de 1832 solicitó de la Academia de San Fernando su admisión a los ejercicios para la clase de maestro de obras, presentando como ejercicio de pensado el proyecto de una Bolsa o tribunal de comercio para una ciudad mercantil (A-1265 y A-1266) con su informe facultativo y el avance del coste de la obra, el certificado de práctica firmado por Zunzunegui y la justificación de su conducta política y moral.

La Junta de la Comisión de Arquitectura celebrada el 18 de mayo de 1832 examinó la obra y los documentos aportados, acordando el pase del pretendiente al resto de los ejercicios de reglamento. Fue admitido en la Junta Ordinaria del 20 del mismo mes, fecha en la que le sortearon los asuntos de repente. Le tocaron en suerte los números 2, 10 y 24, los cuales respondieron respectivamente: «Casa para Almacen de Maderas arreglada por crujias á los largos de cada clase de aquellas, con habitación para el administrador y cuarto para un Mozo. Planta, fachada, y corte», «Una casa cortijo ó de labranza para un labrador acomodado y oficinas correspondientes. Planta, fachada y corte» y «En un sitio de forma rectangular que tenga 60 pies de latitud por 120 de longitud disponer una casa compuesta de piso bajo y principal para un caballero con familia y que necesita tener habitación separada de la de su muger é hijos, cuartos para dos criadas y cuatro criados, cochera, cuadra y patio; se hará demostrandolo en dos plantas, fachada y corte». De los tres asuntos escogió el nº 24, es decir, una Casa para un caballero principal con familia, con dos plantas y de 60 pies de latitud por 120 de longitud (A-1480), elección que comunicó el 23 de mayo.

La Junta de Examen se celebró el 26 de mayo de 1832, asistiendo a ella como vocales Juan Antonio Cuervo, Antonio de Varas, José Troconiz, Custodio Moreno y Martín Fernández de Navarrete. Cotejada la obra de pensado con el ejercicio de repente que el interesado explicó una vez entrado en la sala, se procedió a la realización del examen teórico. Barcena principió este nuevo ejercicio contestando a las preguntas que le hicieron los profesores sobre el modo que había empleado a la hora de replantear el edificio presentado y la fábrica de sus cimientos. Después sobre las líneas paralelas y perpendiculares que conforme a los planos se tiraban o trazaban sobre el terreno al tiempo de replantear un edificio. También sobre la medida de las líneas, los triángulos, el círculo y los polígonos; la formación de la esfera y las figuras que resultan de sus secciones, y por último, la media naranja, la medida y solidez de la esfera como el modo de levantar y colocar las columnas de piedra en un edificio.

Satisfechos los examinadores con las obras ejecutadas y las contestaciones dadas a las preguntas formuladas le hallaron hábil para ostentar el título de maestro de obras, grado que le fue concedido en la Junta Ordinaria del 1 de julio de 1832, a los 25 años de edad.

Un año más tarde le veremos avecindado en Burgos y enviando a la Academia junto con Marcos Arnaiz, por entonces maestro mayor de la ciudad, y los arquitectos Saiz Díez y Guinea Olalde, un comunicado sobre la inobservancia de las reales disposiciones y el abuso que cometían los oficiales de cantería y albañilería al entrometerse en tasar, medir, ejecutar y dirigir toda clase de obras que no les correspondía, con el consiguiente detrimento del decoro y seguridad públicos; incluso señalaban como el deán y cabildo de la catedral había cubierto la plaza vacante de la maestría de esta Santa Iglesia con un maestro cantero de nombre Bonifacio Hernando en vez de nombrar a un arquitecto aprobado. Una vez que la Comisión hubo confirmado los hechos, acordó pedir a la Academia el 22 de enero de 1833 que oficiase al intendente corregidor de Burgos para que se cumpliese la Real Cédula de 21 de abril de 1828, pusiese en práctica lo establecido por su artículo 6º y multase convenientemente a los infractores, dictamen aprobado posteriormente por la Academia en la Junta Ordinaria del 27 del mismo mes.

Comisión de Arquitectura. Informes, 1829-1838. Sig. 1-30-3; Comisión de Arquitectura. Maestros de Obras, 1789-1845. Sig. 2-23-5; Comisión de Arquitectura. Maestros de Obras, 1832. Sig. 2-16-6; Libro de registro de maestros de obras aprobados por la Real Academia, 1818-1886. Sig. 3-156, nº 81.

Silvia Arbaiza Blanco-Soler
Profesor TU de la UPM