Hijo de Pedro Barba y María Ángela Masip, nació en Hospitalet del Llobregat (Barcelona) en agosto de 1815 siendo bautizado en la iglesia parroquial de Santa Eulalia de Provensana. Murió en Tarragona el 2 de enero de 1890. En 1829 comenzó la carrera de arquitectura en la Academia de Barcelona, matriculándose primero en Dibujo, posteriormente en dos cursos de Matemáticas (1832-1834) y Arquitectura, para después pasar a aplicarse en las ciencias auxiliares, como Química, Física, Geología, Mineralogía e Ideología. Durante dos años fue discípulo particular del académico de mérito Félix Ribas y Solá, tiempo que dedicó a ejercer la práctica constructiva en las obras a cargo de su maestro.

El 15 de septiembre de 1842 solicitó de la Academia de San Fernando su admisión a los ejercicios para la clase de maestro arquitecto, presentando como prueba de pensado el proyecto de una Casa de contratación (del A-1204 al A-1207) con su informe facultativo y el avance del coste de la obra, la partida de bautismo, la certificación de sus estudios en Barcelona, el certificado de práctica librado por su profesor Félix Ribas y la justificación de su conducta moral y política.

La Junta de la Comisión de Arquitectura celebrada el 20 de septiembre de 1842 examinó la obra y los documentos aportados, acordando el pase del pretendiente al resto de los ejercicios de reglamento. Fue admitido en la Junta Ordinaria del 25 del mismo mes, fecha en la que le fueron sorteados los programas de repente. Le tocaron en suerte los números 127, 33 y 111 nuevos, los cuales respondieron respectivamente: «Ynventar una Glorieta ó edificio que conste de peristilos de columnas y formas aisladas para colocarle en el Salon del Prado en donde puedan refugiarse los concurrentes al paseo, de una lluvia y del sol, debiendo formar medio del proyecto la Fuente del Apolo. Se dibujará en planta, Fachada y corte», la «Planta, alzado y perfil geometrico de un templo rotundo de ambito proporcionado para doscientos vecinos» y «Una casa de campo para un Literato con todas las conveniencias y servicio de una regular familia independiente de aquel. Planta, corte y Fachada». De los tres asuntos eligió el nº 127, es decir, una Galería cubierta para el Salón del Prado (Madrid), con el proyecto de la fuente de Apolo (A- 3558), elección que comunicó el 14 de octubre.

La Junta de Examen tuvo lugar el 31 de octubre de 1842, asistiendo a ella como vocales José de Troconiz, Antonio Conde González, Atilano Sanz, Eugenio de la Cámara y Juan Miguel de Inclán. Cotejada la prueba de pensado con la obra de repente que el interesado explicó una vez entrado en la sala, se procedió a la realización del examen teórico. Barba y Masip principió este nuevo ejercicio tratando las bóvedas con lunetos, las curvas y las secciones cónicas, explicando el modo de hallar la ecuación de estas curvas tanto en las bóvedas cilíndricas como en las cónicas. Después entró en la arquitectura civil y sus principales requisitos (comodidad, solidez y belleza); el replanteo de su edificio como en las formas y monteas que presentaban algunas de sus bóvedas, centrándose por este motivo en los arcos de arista y los de tranquil. Continuó con las consideraciones necesarias para calcular el estribo y la resistencia de los muros respecto a las curvas o bóvedas que fuesen a recibir. Por último, se centró en las armaduras simples y compuestas; la resistencia de las maderas; las construcciones subterráneas sobre apeos y acodolados, y en la forma con que se podría cubrir de bóveda incombustible un rectángulo dado.

Satisfechos los examinadores con las obras presentadas y las contestaciones dadas a las preguntas formuladas le creyeron apto para ostentar el título de maestro arquitecto, grado que le sería concedido en la Junta Ordinaria del 6 de noviembre de 1842, a los 27 años de edad.

Cinco años más tarde le veremos ocupado en el proyecto de un cementerio para Vendrell (Tarragona), cuyos dos planos en borrador presentaría a la censura de la Academia el 14 de mayo de 1847. La Sección de Arquitectura los vio arreglados y autorizados para su aprobación, por lo que la Academia los aprobaría en su Junta General celebrada el domingo 9 del mismo mes. No obstante, los planos en limpio no serían aprobados por la corporación hasta el 3 de febrero de 1851.

A finales de 1849 realizó el plano y el informe facultativo para la nueva construcción de la cárcel de Vendrell, trabajos que serían censurados por Narciso Pascual y Colomer, previo nombramiento de la Sección de Arquitectura. Este académico de mérito elaboró el informe correspondiente de la cárcel poniendo de manifiesto sus buenos principios y la consecución del objeto propuesto, no obstante, advirtió a su autor algunas pequeñas variaciones que podrían introducirse en cuanto a la distribución de algunas dependencias que mejorarían mucho la obra. Pascual y Colomer emitió un informe favorable a los trabajos de Francisco Barba, informe que sería aprobado por la Sección de Arquitectura el 28 de enero de 1851 y por la Academia en la Junta General del domingo 9 de febrero de ese mismo año.

En 1860 llegó a la Corporación su proyecto de reforma para el edificio de la Diputación Provincial de Tarragona, que sería aprobado por la Sección de Arquitectura el 22 de octubre y por la Academia en la Junta General del 11 de noviembre de 1860.

El 17 de enero de 1874, los académicos Antonio Ruiz de Salces, Pedro de Madrazo y Eugenio de la Cámara le propusieron para el grado de académico correspondiente en Tarragona. Por entonces era profesor de Matemáticas en el instituto de esta ciudad y arquitecto provincial, en cuyo cargo había trabajado durante muchos años como vocal nato en la Comisión Provincial. Para su nombramiento se dieron cuatro lecturas: la 1ª en la Sesión del 19 de enero de 1874 y la 2º en la sesión del 3 de febrero, mientras que la 3ª y 4ª lo fueron en las sesiones celebradas el 9 y 16 de febrero de ese mismo año, realizándose la votación definitiva este último día.

Años más tarde se ocupó de las obras de reparación de los tejados del monasterio de Santas Creus (Tarragona), monumento de principios del siglo XII que había sido declarado Monumento Nacional por su importancia artística. El proyecto de Barba y Masip fue remitido a la Academia a finales de 1888, pero tras ser estudiado por la Sección de Arquitectura sería reprobado el  22 de diciembre exigiéndole la remisión  de «una sucinta memoria que describa y manifieste la necesidad de las obras pedidas; un plano de las superficies cubiertas que dé idea de las cantidades de obra presupuestadas, acompañando algun detalle de la construccion de las armaduras, relacion de precios compuestos para las principales unidades de obra; u pliego de condiciones facultativas, necesario no solo para las obras que han de contratarse, sino tambien para las que hayan de hacerse por administración».

Ante estas observaciones tuvo que remitir el proyecto ampliado que sería censurado y aprobado finalmente por la Sección el 24 de agosto de 1889, pero en este momento se observó que no solo había remitido los documentos que se le habían pedido sino también que había rehecho el primitivo proyecto completándolo con cuatro documentos:

• 1) Una memoria en la que describía la importancia del monumento y la necesidad urgente de reparar las bóvedas y los arcos que la sostenían como su cubierta, al haberse formado en ella una fuerte vegetación parásita que empezaba a producir su ruina.
• 2) Varios planos que contribuían a comprobar la importancia del monumento y las obras que se solicitaban.
• 3) Un pliego de condiciones facultativas en 29 artículos, que en opinión de la Sección eran bastantes para la ejecución de las obras de los tejados del templo, la sala de novicios y la biblioteca del monasterio, aunque no estaba de acuerdo respecto a la ubicación de las tejas antiguas, las cuales no debían conservarse en el sitio donde estaban sino en un lugar seguro y a cubierto, en vista de que algunas contenían inscripciones antiguas e importantes.
• 4) Por último el presupuesto, documento en el que indicaba la cantidad de 13.506 pesetas con 39 céntimos como total al que ascendían todas las obras.

Arquitectura. Cárceles, 1842-1853. Sig. 2-30-2; Arquitectura. Cementerios. Siglos XVIII y XIX. Sig. 2-29-4; Arquitectura. Hospitales y Orfanatos. Siglos XVIII y XIX. Sig. 2-29-5; Arquitectura. Monumentos públicos. S. XIX. Sig. 2-28-3; Comisión de Arquitectura. Arquitectos, 1842. Sig. 2-12-1bis; Comisión de Arquitectura. Informes, 1839-1850. Sig. 1-30-5; Comisión de Arquitectura. Informes, 1846-1855. Sig. 1-30-2; Libro de registro de maestros arquitectos aprobados por la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, 1816-1900. Sig. 3-154, nº 252; Sección de Arquitectura. Expedientes de informes de la Sección de Arquitectura sobre obras, restauraciones, etc., 1888-1889. Sig. 5-180-1; Sección de Arquitectura. Informes sobre obras, restauraciones, etc., 1888- 1889. Sig. 5-180-2; Secretario general. Académicos correspondientes (1851-1900). Sig.1-53-3 bis.

Silvia Arbaiza Blanco-Soler
Profesor TU de la UPM