Alemán, Eugenio Antonio


Fue maestro ebanista y carpintero de la Iglesia Primada de la ciudad de Toledo. Desde 1786 trabajó en calidad de facultativo bajo la dirección de Ignacio Haan en todas las obras habidas en dicha catedral, mientras que, bajo la dirección de Miguel Antonio de Marichalar, arquitecto y maestro mayor de la ciudad, ejecutó varios replanteos de obras de nueva planta, tasaciones de casas y edificios de todas clases al tiempo que intervenía como aparejador en algunas obras de albañilería y cantería siendo montadas por él mismo.

El 20 de diciembre de 1818 solicitó de la Academia de San Fernando su admisión a los ejercicios para la clase de maestro de obras, presentando como prueba de pensado el proyecto de una Iglesia parroquial para la villa de Malpica (Toledo) (del A-3818 al A-3820). La Comisión de Arquitectura reunida el 5 de enero de 1819 vio detenidamente los dibujos de la «Iglesia Parroquial capaz de 800 personas para la Villa de Malpica del Arzobispado de Toledo con su informe facultativo, abance de 770.751 rs. 23 mrs von y certificación de practica al lado del Maestro Arquitecto D. Miguel Antonio Marichalar», los cuales se apreciaron con mérito y proporcionaron al interesado su admisión al resto de los ejercicios de reglamento. La Junta Ordinaria del 24 de enero admitió al interesado a dichos ejercicios y sorteándole los programas de repente escogió el de una Casa de labor (A-1853).

Fue examinado en la Junta Extraordinaria celebrada el 13 de febrero de 1819, comisión a la que concurrieron como vocales Pedro Franco, Antonio López Aguado, Juan Antonio Cuervo, Julián Barcenilla, Alfonso Rodríguez, Antonio de Varas, Juan Miguel de Inclán, Custodio Moreno y Martín Fernández de Navarrete, este último en calidad de secretario. Todos ellos vieron en las pruebas de Alemán el mérito suficiente para ostentar el título de maestro de obras, grado que le fue concedido en la Junta Ordinaria del 20 de febrero de 1819.

A través de la Junta Ordinaria del 14 de marzo de 1824 tenemos constancia de una exposición remitida desde Toledo por el arquitecto Leonardo Clemente, en la que comunicaba el hecho de encontrarse Alemán en dicha ciudad llevando a cabo actividades que no le competían respecto al título que ostentaba. Desde 1820 era director principal de la Escuela de Dibujo de Toledo por lo que había solicitado del Infante Carlos los honores de teniente director de la misma, sin embargo, la junta particular del mes de septiembre había desestimado su petición. Ante esta negativa había hecho una representación a la Academia, vista en la Junta de la Comisión de Arquitectura del 9 de marzo de 1824,  manifestando el hecho de que siendo el arquitecto de los tribunales de Rentas Decimales de aquel Arzobispado por nombramiento del cabildo primado, éste mismo había nombrado como teniente de maestro mayor de dichos tribunales al maestro de obras Eugenio Antonio Alemán, incumpliendo las leyes y preceptos de la Academia; de hecho, señalaba como Alemán se había «abrrogado todas las facultades del arte, reconociendo templos, disponiendo  sus obras a su arbitrio, dirigiéndolas y reformandolas á su modo sin perdonar aun las egecutadas con aprobacion de esta Rl Academia, lo que le parece ser en descredito de la Rl Corporacion y sus Profesores». Enterada del hecho, la Comisión de Arquitectura comunicó lo sucedido a la Academia, acordando la conveniencia de que el secretario de la misma previniese al maestro Alemán de que se ciñese a los límites que prescribía su título porque de lo contrario se tomarían medidas oportunas y drásticas sobre este tema.

Curiosamente, cuatro años más tarde los académicos de mérito Clemente y Marichalar, así como los maestros de obras Alemán y Monroy, avecindados todos ellos en Toledo, comunicaron a la Academia como el gremio de albañilería continuaba con sus antiguas facultades de examinar y expedir cartas de aprobación autorizadas por el Ayuntamiento, tal y como hacían antes de los dispuesto por el Estatuto 33 y la Real Orden el 28 de febrero de 1787, por consiguiente, dirigían, medían, tasaban las obras de particulares y de comunidades religiosas, incluso inspeccionaban y reconocían las obras ejecutadas en edificios públicos por profesores de mérito.  Solicitaban con ello la expedición de un exhorto a fin de que fuesen recogidas las cartas de examen expendidas después de la Real Orden y se multase a los contraventores.

Posteriormente, Alemán volvió a insistir sobre los abusos que eran cometidos en esta ciudad, pero en esta ocasión denunciando a mediados de 1829 al albañil práctico Patricio Parra avecindado en la villa de Ocaña «por sus excesos y supuestas facultades para medir, tasar y dirigir toda clase de edificios, como en la actualidad lo egecuta en la grande obra de Noviciado y convento de PP. Predicadores de Sto Domingo de Guzman en la misma villa». Ante esta nueva denuncia, la Comisión de Arquitectura celebrada el 5 de mayo de 1829 acordó comunicar al prior de dicho convento la suspensión de las obras hasta que no remitiese a censura de la corporación académica los diseños del proyecto y fuese nombrado para su dirección a un profesor legítimamente autorizado para ello. Del mismo modo, se comunicó al Ayuntamiento de Ocaña que amonestase a Parra para que se abstuviese de realizar obras que no le competían y fuese multado por ello.


Fuentes académicas:

Comisión de Arquitectura. Informes, 1808-1822. Sig. 1-29-5; Comisión de Arquitectura. Informes, 1821-1828. Sig. 1-30-1; Comisión de Arquitectura. Informes, 1829-1838. Sig. 1-30-3; Comisión de Arquitectura. Maestros de Obras, 1789-1845. Sig. 2-23-5.


Silvia Arbaiza Blanco-Soler
Profesor TU de la UPM


Página 1 de

NOTA: Estas bases de datos son el resultado de un trabajo acumulado en diversos departamentos y en períodos diferentes. Los usuarios comprobarán que hay registros incompletos y desiguales en contenido, campos que deberán ser revisados e imágenes que iremos sustituyendo a medida que se vayan haciendo las campañas fotográficas. Todo ello será un trabajo de meses y quizá de años que deseamos no demore la accesibilidad de las personas interesadas en conocer nuestras colecciones. Rogamos nos disculpen estas deficiencias que iremos subsanando de manera escalonada y de lo cual daremos periódicamente cuenta en nuestra página web y redes sociales.

© 2017-2024. Real Academia de Bellas Artes de San Fernando. c/ Alcalá, 13. Madrid
Ayuntamiento de Madrid
Esta base de datos/portal web se ha iniciado gracias a una subvención nominativa de la Dirección General de Bibliotecas, Archivos y Museos del Ayuntamiento de Madrid con cargo a los presupuestos municipales de 2018