Hijo de Martín Abanz y Francisca de Aurteneche nació en Bilbao el 11 de marzo de 1820, siendo bautizado ese mismo día en la iglesia parroquial de San Nicolás. En su ciudad natal asistió a las clases de Matemáticas impartidas en las Escuelas Gratuitas de la Junta de Comercio a cargo del catedrático Manuel de Naverán. Durante el curso que dio principio el 1 de octubre de 1837 y concluyó el 30 de junio de 1838 se aplicó en los tratados de Aritmética y Álgebra hasta las ecuaciones de 2º grado inclusive, mientras que entre 1838 y 1839 asistió con el mismo profesor al 2º año de Matemáticas, curso en el que se impartieron las enseñanzas de Geometría, Trigonometría Rectilínea y Geodesia.

Gracias a los libros de asientos, las listas de matriculas, los  informes y las censuras de los directores de Matemáticas de la Academia de San Fernando sabemos que una vez trasladado a Madrid se matriculó en el 2º año de Matemáticas, en el curso que dio comienzo  el 3 de noviembre de 1844 y concluyó el 30  de junio de 1845, tiempo que dedicó al estudio de los tratados de Trigonometría Rectilínea, Geometría Práctica, Aplicación del Álgebra a la Geometría, Secciones Cónicas, Teoría general de las ecuaciones, Series, Cálculo de las Diferencias y principios del Cálculo Infinitesimal, siendo examinado y aprobado de todas estas materias. Simultaneó dichos estudios con los propios de la arquitectura, primero con el profesor Juan de Escondrillas y tras su fallecimiento bajo la dirección de Pablo Goicoechea. Junto con este último arquitecto se aplicó en la teoría y práctica de la profesión entre 1840 y 1844, tiempo que dedicó a la medición de terrenos, el levantamiento de planos y la construcción de edificios particulares, como a la parte de proyección, decoración y lavado de los edificios públicos.

El 15 de octubre de 1845, por entonces residente en la calle Polonia, nº 8, cuarto principal (Madrid), solicitó de la Academia de San Fernando su admisión a los ejercicios para la clase de maestro arquitecto, presentando como prueba de pensado el proyecto de un «Cuartel de Caballeria para un regimiento con destino á la ciudad de Vitoria, acompañado de las razones artísticas que le han motivado su elección, el método de construcción que requeriría si fuese a construirse y el coste total de la obra». Acompañó la obra junto a la partida de bautismo, la certificación de dos cursos de Matemáticas aprobados, la certificación de práctica librada por su profesor particular Pablo de Goicoechea y la justificación de su conducta moral y política.

La Junta de la Comisión de Arquitectura celebrada el miércoles 17 de diciembre de 1846 examinó la obra y los documentos aportados, pero no le admitió al resto de los ejercicios de reglamento por la mayoría de los sufragios obtenidos en la votación secreta (4 contra 3), dictamen que sería aprobado por la Academia en su Junta Ordinaria del 4 de enero de 1846. No obstante, volvió a solicitar de la corporación el 15 de julio de 1846 su admisión a los ejercicios para la misma clase, presentando en esta ocasión como prueba de pensado los diseños de una Bolsa, tribunal de comercio y consulado (del A-1289 al A-1295), con su correspondiente informe facultativo, el avance detallado del coste de la obra y los documentos presentados en octubre de 1845.

La Sección de Arquitectura reunida el viernes 7 de agosto de 1846 examinó la obra y los documentos aportados, acordando el pase del pretendiente al resto de los ejercicios de reglamento por la mayoría de los sufragios (6 contra 1). Fue admitido en la Junta General celebrada el 6 de septiembre, fecha en la que le fueron sorteados los programas de repente. Le tocaron en suerte los números 24, 36 y 74, los cuales respondieron respectivamente: «La hermita de un Santuario con habitación para el Patrono, ó Administrador Eclesiástico. Planta, fachada y corte», la «Sacristía para una Catedral adornada de orden Jónico, en la que se ha de disponer oratorio secreto y demas piezas á su comodo uso y custodia de las alhajas. Planta y Corte» y «Una hermita ó Santuario, considerado como casa de novenario con habitación para un Cura y Sacristán; y dormitorios para los que vayan á visitar el Santuario. Planta, fachada y corte». De los tres asuntos eligió el nº 24, es decir, La ermita de un santuario con habitación para el patrono o administrador eclesiástico (A-4070), elección que comunicó el 9 de octubre.

La Junta de Examen tuvo lugar la noche del 21 de noviembre de 1846, asistiendo a ella como vocales Juan Miguel de Inclán, Antonio Conde González, Atilano Sanz, Aníbal Álvarez, Narciso Pascual y Colomer y Eugenio de la Cámara, este último en calidad de vocal secretario. Cotejada la obra de pensado con la de repente que el interesado explicó una vez entrado en la sala, se procedió a la realización del examen teórico. El interesado principió este nuevo ejercicio contestando a las preguntas que le hicieron los profesores relativas al uso del grafómetro, sus piezas y los medios de medir con su auxilio las alturas inaccesibles, debiéndolo demostrar gráficamente. Después, sobre la resolución de un triángulo cuando se dan dos lados o tres; acerca de si se podía conocer con tres lados la superficie sin contener las alturas; lo que era la esfera y el sector esférico, como las curvas que podían resultar de cortarse una esfera por un plano y una esfera con otra. Por último, los medios de construir un edificio desde el replanteo hasta su conclusión, los diferentes modos de hacer los apeos en casos dados, las clases de bóvedas, sus partes principales, etc.

Satisfechos los examinadores con las obras presentadas y las contestaciones dadas a las preguntas formuladas le vieron con mérito para ostentar el título de arquitecto, grado que le fue concedido en la Junta General celebrada el 13 de diciembre de 1846, a los 26 años de edad.

Comisión de Arquitectura. Arquitectos, 1846. Sig. 2-13-6; Comisión de Arquitectura. Informes, 1839-1850. Sig. 1-30-5; Libro de registro de maestros arquitectos aprobados por la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, 1816-1900. Sig. 3-154, nº 336.

Silvia Arbaiza Blanco-Soler
Profesor TU de la UPM